15 Enero 2006 Seguir en 
A LOS LIBROS. Reunir la bibliografía y los útiles es uno de los primeros pasos antes de sentarse a estudiar.
Antes de sentarse a estudiar una materia, hay que reunir ciertas condiciones básicas: fuerza de voluntad, buena organización y acceso al material bibliográfico. En Tucumán, alrededor de 10.000 chicos de EGB 3 y Polimodal deben hacerlo este mes, porque a partir del 8 de febrero comenzarán a rendir los exámenes recuperatorios. Para ayudar a nuestros lectores y acompañarlos en su objetivo de aprobar las asignaturas, LA GACETA publicará, a partir de hoy, una sección diaria con consejos, opiniones de expertos y una agenda para seguir, paso a paso.
Tras diversas consultas a profesionales, padres de alumnos y estudiantes que aprobaron exitosamente, nuestro diario elaboró diversas propuestas para poner en práctica a partir de hoy. En el supuesto de que mañana se comience a estudiar, habría que empezar por organizar la tarea. Ana María Rita de Alves, profesora de la cátedra de Teoría del Aprendizaje y de Psicología de la Educación, en la UNT, recuerda: “preparar una materia implica organización del tiempo y del material de trabajo. Un inconveniente que a menudo se presenta es que los chicos no tienen el material disponible, como textos y carpetas que necesitan para estudiar”.
• El primer paso es organizar el tiempo: hay que tener en cuenta la cantidad de materias que se rendirán y el tiempo que se les dedicará. No hay que olvidar dejar dos días, al final, para el repaso. Por ejemplo: si se empieza a estudiar mañana y se rinde el 8 de febrero, hay 22 días para preparar la materia. Con dos días menos, quedan 20. Supongamos que la materia tiene 30 temas. Si se divide 30 en 20, el resultado es 1,5. Cada día habrá que estudiar un tema y medio para llegar bien al final.
• Hacer una agenda de estudio con los temas que se van a estudiar cada día. Confeccionar un horario de estudio, con descansos incluidos (que se deben cumplir a rajatabla). Colocar el esquema en un lugar visible, sobre el escritorio y en la pared.
• Elegir un compañero de estudios. “Es importante para intercambiar ideas, realizar el repaso y para que los chicos se sientan más seguros y puedan despejar dudas”, aconseja la pedagoga Viviana Ovejero, del equipo del Gabinete Psicopedagógico. Debe ser alguien con quien se comparta simpatía y el mismo ritmo de estudio.
• Buscar material: reunir la bibliografía que se va a utilizar, programas, apuntes y elementos auxiliares como diccionario, mapas y lapiceras. Esto evitará interrupciones al ir a buscarlos.
• Elegir el lugar adecuado. Se aconseja un sitio tranquilo. Puede ser el dormitorio o una biblioteca. Debe tener buena luz y ventilación. Una silla con buen respaldo, cómoda, pero no tanto como para dormirse, y un escritorio, son esenciales. La mesa debe estar limpia de elementos que distraigan. Tampoco debe haber un televisor cerca ni un equipo de música. Un tema lento está bien, pero sólo mientras se realizan tareas rutinarias, que no requieran concentración, o durante el recreo.
• Dormir de noche lo suficiente (8 horas) es indispensable para la concentración. El profesor de Historia Julio Ramón Báez señala que despertarse temprano es importante para aprovechar las primeras horas del día, considerando las altas temperaturas.
Para entablar una mejor comunicación con nuestros lectores, LA GACETA abrió una casilla de correo, a fin de recibir sugerencias, dudas o propuestas. Los interesados pueden escribir a aprobar@lagaceta.com.ar.
7.15 Tomar un buen desayuno que incluya lácteos, pan y frutas (puede ser jugo).
7.30 a 10 Buceo bibliográfico: lectura comprensiva del tema, subrayado de ideas principales, resúmenes y síntesis.
10 a 10.30 Descanso.
10.30 a 13 Profundizar los temas. Apelar a esquemas, cuadros sinópticos o cuadros comparativos.
13 a 16 Almuerzo, descanso.
16 a 18 Tres alternativas: estudiar otra materia, fijar una que se vio antes o leer otra.
18 a 18.30 Descanso y merienda.
18.30 a 20.30 Intercambio de ideas con el compañero de estudio. Repaso de todo lo estudiado en el día.
(Fueron consultados Viviana Ovejero, pedagoga; y Julio Ramón Báez, profesor de Historia)
Tras diversas consultas a profesionales, padres de alumnos y estudiantes que aprobaron exitosamente, nuestro diario elaboró diversas propuestas para poner en práctica a partir de hoy. En el supuesto de que mañana se comience a estudiar, habría que empezar por organizar la tarea. Ana María Rita de Alves, profesora de la cátedra de Teoría del Aprendizaje y de Psicología de la Educación, en la UNT, recuerda: “preparar una materia implica organización del tiempo y del material de trabajo. Un inconveniente que a menudo se presenta es que los chicos no tienen el material disponible, como textos y carpetas que necesitan para estudiar”.
• El primer paso es organizar el tiempo: hay que tener en cuenta la cantidad de materias que se rendirán y el tiempo que se les dedicará. No hay que olvidar dejar dos días, al final, para el repaso. Por ejemplo: si se empieza a estudiar mañana y se rinde el 8 de febrero, hay 22 días para preparar la materia. Con dos días menos, quedan 20. Supongamos que la materia tiene 30 temas. Si se divide 30 en 20, el resultado es 1,5. Cada día habrá que estudiar un tema y medio para llegar bien al final.
• Hacer una agenda de estudio con los temas que se van a estudiar cada día. Confeccionar un horario de estudio, con descansos incluidos (que se deben cumplir a rajatabla). Colocar el esquema en un lugar visible, sobre el escritorio y en la pared.
• Elegir un compañero de estudios. “Es importante para intercambiar ideas, realizar el repaso y para que los chicos se sientan más seguros y puedan despejar dudas”, aconseja la pedagoga Viviana Ovejero, del equipo del Gabinete Psicopedagógico. Debe ser alguien con quien se comparta simpatía y el mismo ritmo de estudio.
• Buscar material: reunir la bibliografía que se va a utilizar, programas, apuntes y elementos auxiliares como diccionario, mapas y lapiceras. Esto evitará interrupciones al ir a buscarlos.
• Elegir el lugar adecuado. Se aconseja un sitio tranquilo. Puede ser el dormitorio o una biblioteca. Debe tener buena luz y ventilación. Una silla con buen respaldo, cómoda, pero no tanto como para dormirse, y un escritorio, son esenciales. La mesa debe estar limpia de elementos que distraigan. Tampoco debe haber un televisor cerca ni un equipo de música. Un tema lento está bien, pero sólo mientras se realizan tareas rutinarias, que no requieran concentración, o durante el recreo.
• Dormir de noche lo suficiente (8 horas) es indispensable para la concentración. El profesor de Historia Julio Ramón Báez señala que despertarse temprano es importante para aprovechar las primeras horas del día, considerando las altas temperaturas.
Para entablar una mejor comunicación con nuestros lectores, LA GACETA abrió una casilla de correo, a fin de recibir sugerencias, dudas o propuestas. Los interesados pueden escribir a aprobar@lagaceta.com.ar.
HORA A HORA
7 Hora de levantarse. Higiene personal.7.15 Tomar un buen desayuno que incluya lácteos, pan y frutas (puede ser jugo).
7.30 a 10 Buceo bibliográfico: lectura comprensiva del tema, subrayado de ideas principales, resúmenes y síntesis.
10 a 10.30 Descanso.
10.30 a 13 Profundizar los temas. Apelar a esquemas, cuadros sinópticos o cuadros comparativos.
13 a 16 Almuerzo, descanso.
16 a 18 Tres alternativas: estudiar otra materia, fijar una que se vio antes o leer otra.
18 a 18.30 Descanso y merienda.
18.30 a 20.30 Intercambio de ideas con el compañero de estudio. Repaso de todo lo estudiado en el día.
(Fueron consultados Viviana Ovejero, pedagoga; y Julio Ramón Báez, profesor de Historia)
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