El ex agente especial Frank Martin (Jason Statham) cambia el Mediterráneo Francés por la ciudad de Miami, en donde sigue trabajando como "transportador" de mercancías, humanas o de cualquier tipo.
Pero el nuevo trabajo de Frank es muy distinto al de su primera aventura, en donde tenía que hacer un "delivery" de una mujer oriental secuestrada. Es que su labor consiste en llevar al colegio a Jack Billings (Hunter Cleary), el hijo de una acaudalado magnate estadounidense.
Entre el chofer y el pequeño Jack se establece una estrecha amistad que pone una cuota de felicidad en medio de los conflictos domésticos.
La relación del niño con el "transportador" hace que el protagonista rompa su regla de no involucrarse emocionalmente con sus encargos. Por lo que, cuando el pequeño es secuestrado por una banda de narcotraficantes, encabezada por una mortífera rubia (Kate Nauta) y un perverso "capo mafia" (Alessandro Gassman), decide ir detrás de los captores para rescatar al chico y cobrar su venganza.