La poda del nogal debe hacerse en varias etapas

Cuando se planta un nogal es importante despuntarlo por lo menos 60 cm de altura al nivel del suelo, aunque algunos lo hacen a 30 cm para lograr que el nuevo tronco crezca vigoroso. Por eso también hay que acompañarlo con un tutor que lo sostenga hasta el primer año.
Si se busca un árbol con una amplia superficie productiva, es conveniente podar el nogal en sus primeros años, sin temor a dañarlo, ya que el fruto pesa poco y el árbol tiende a crecer verticalmente.
En el primer invierno, se cortan por la mitad las ramas primarias, y lo mismo se hace en el segundo con las ramas laterales; ya en el tercer invierno se va haciendo una poda más moderada en función de la copa del árbol. En los años siguientes, se cortan solamente las ramas sobresalientes, hasta el octavo año en que empieza a dar fruto; después de diez años no conviene podar más el árbol
Como con todo cultivo, es necesario estar alerta ante las plagas, que no tardan en llegar. Entre las más habituales se encuentran: la phytophthora y la carpocapsa, esta última origina pérdidas importantes en los nogales. El lepidóptero (gusano) que destruye la fruta puede ser combatido con un insecticida biológico específico, el carpovirus.