El cultivo de la nuez es una de las principales actividades económicas de El Pichao, seguido por el del membrillo. Es el segundo en importancia después de la vid en Colalao del Valle y demás pueblos aledaños de esa zona del Valle Calchaquí.
Susana Mamaní recuerda: "hasta la década del 40, la actividad económica de esta zona se basaba fundamentalmente en la siembra y cosecha del maíz y en la cría de ovejas y de cabras. En el período de zafra la mayoría de las familias se iba a Salta o al llano tucumano a pelar caña de azúcar". Agregó que en esa década, llegó desde Salta a Colalao Miguel Angel Jandula, ingeniero agrónomo y minero, para trabajar en las minas de mica.
"Pero a él realmente le gustaba otra cosa; se lo veía siempre observando las plantas y el suelo, y fue él quien empezó a cultivar nogales. Pasaron unos 10 años hasta que llegaron los primeros frutos", rememoró.
Romoaldo Condorí también recuerda a Jandula. "Nos enseñó que teníamos que plantar nogales, flores y otros frutos porque la tierra, aunque no parezca, es fértil, y también nos impulsó a hacer los dulces artesanales que hoy son la fuerza económica de El Pichao; fue un bienhechor de este pueblo", dijo.
Jandula fue escuchado. En cada casa de Colalao hay nogal y parra. Si el terreno es chico, sirve para el consumo familiar; si la extensión es mayor, se puede pensar en vender.
Para muchos pichagüeños -entre ellos, José Yampa, José Corregidor, Gerardo Ríos y Claudio Guanca-, la nuez es su mayor fuente de ingreso. Sin embargo, son emprendimientos familiares, a veces rudimentarios, lo que hace difícil la comercialización. Estos pequeños agricultores logran una producción individual de 500 a 5.000 kilos anuales, un volumen que ni siquiera permite poner en regla la situación tributaria y que les impide tener precios competitivos.
Doble cáscaraLa nuez es un fruto particular, cuya pulpa dicotiledónea se esconde dentro de una doble cáscara: la superficial, que es delgada, ligada directamente al árbol y por debajo de esta, el duro cascarón que, como dos manos juntas protegen a la rica mariposa que reposa en el interior. El nogal puede alcanzar una altura de 30 metros, pero, para el cultivo, es conveniente no dejar que exceda los 15 metros.
Los climas templados son los ideales, ya que los fríos intensos y los grandes calores perjudican al árbol. Requiere tierras profundas y permeables como las calizas, las arenosas y las pedregosas. Por eso la zona de El Pichao, Quilmes y Talapaso, que están a 2.000 metros sobre el nivel del mar, es apta para el cultivo del nogal.
El clima seco favorece la excelencia en el crecimiento de los nocedales, cuyas raíces se desarrollan adecuadamente en el suelo pedregoso que facilita la permeabilidad.
En Catamarca y en La Rioja, donde hay una gran producción de nuez, los agricultores han experimentado con la Reconversión Varietal propuesta por el INTA. Esto les permitió dar respuestas a las exigencias del mercado con un mayor volumen de producción y con una excelente calidad. El INTA llevó ahora este proyecto a los productores de El Pichao. El primer injerto que se hizo en el pueblo, estuvo a cargo de Genaro Liendro, que en 1994 recibió unas púas de variedad desconocida. Paula Mamaní de Liendro contó que le habían recomendado a su marido injertar en noviembre, pero ellos no lo consideraron conveniente porque para entonces la planta está llena de hojas y les parecía muy triste lastimarla. Así fue como hicieron el injerto en agosto en dos plantas. Sólo brotó una, cuyo fruto, de mejor calidad, animó a todos a hacer los injertos en sus plantaciones.
Años más tarde, un ingeniero tucumano llevó púas de la variedad chandler, con las que fueron injertados muchos nogales, que hoy producen fruta de gran calidad. En El Pichao se cosechan aproximadamente 30.000 kilos de nueces al año. Si bien es una producción poco significativa en relación con las 2.500 toneladas producidas por Catamarca y por La Rioja, resulta positivo para la zona. Los productores ofrecen distintas variedades: la colla o la criolla, la chandler y la gibosa, más conocida como chilena.
La cosecha dura de febrero a mayo. El método que se emplea para levantar la fruta es muy sencillo: una persona se sube hasta lo más alto de la copa y sacude las ramas, de esa manera empiezan a caer los frutos, que son recogidos en canastos o bolsas. Posteriormente, se los coloca sobre los cañizos (pequeños techos construidos con caña) o ramales para que el aire y el sol los sequen.
PreciosCuando el fruto se ha secado, se le retira la cáscara superficial y se hace la selección de acuerdo con la calidad. Se venden con cáscara o peladas. La nuez colla, de excelente calidad, se vende con cáscara entre $ 3,40 y $ 4 el kilo y pelada, entre $ 11 y $ 13.
En el capítulo XII de la novela "Como agua para chocolate", su autora, Laura Esquivel, refiere: "las nueces se deben comenzar a pelar con unos días de anticipación, pues el hacerlo representa un trabajo muy laborioso...". Este fragmento no es parte del realismo mágico que inunda la novela, sino la más pura realidad. Por la delicadeza del trabajo, se justifica subir al triple el precio de la nuez pelada, también conocida como mariposa, en relación con la fruta con cáscara.
Sin embargo, los productores tienen problemas crónicos de rentabilidad por la competencia de los mayoristas. Por estas dificultades se ve como una propuesta interesante la conformación de una sociedad que aúne los intereses de los cultivadores de nuez, para que puedan comercializar el fruto de manera organizada. Esto les permitiría presentarse como una nueva opción para el mercado regional, para el cual hoy permanecen en el anonimato.
LOS AUTORES
Los estudiantes que realizaron la investigación son: Iván Alberto Condorí, Juan Jerónimo, Soledad Guanca, Mercedes Primitiva Yampa y Miguel Agustín Moya.
Curso: segundo año del nivel Polimodal.
Profesora: Fátima Lizárraga de Dorao.
Asignatura: Lengua y Literatura II.
Escuela: Nuestra Señora del Rosario, de Colalao del Valle.