La bailarina y coreógrafa rusa Maia Plissetskaia volvió a asombrar al mundo con su danza, al bailar en la víspera de su cumpleaños número 80, en el Palacio del Kremlin de Moscú. La artista, considerada una de las más grandes bailarinas de la historia, dejó atónitos a los 6.000 asistentes de la gala "Don Quijote", por su envidiable elasticidad.