31 Octubre 2005 Seguir en 
MADRID.- Los príncipes de Asturias, Letizia Ortiz y Felipe de Borbón, ya tienen a su pequeña "princesa", la infanta Leonor, su primogénita que nació por cesárea la madrugada del lunes en una clínica privada de Madrid.
"La princesa de Asturias acaba de dar a luz a una niña", informaba cerca de las 03H00 locales (02H00 GMT) la Casa Real española con un mensaje telefónico escrito enviado a todos los medios de comunicación nacionales e internacionales que aguardaban la inminente noticia, muchos de ellos apostados frente a la clínica privada Ruber Internacional.
La pequeña Leonor, que ostentará el título de infanta de España y tendrá tratamiento de alteza real, llegó al mundo a la 01h46 locales (00h46 GMT), tras 37 semanas de gestación, anunció el doctor Luis Ignacio Recasens, ginecólogo que atendió el embarazo y el parto de la princesa de Asturias, de 33 años.
Al nacer, la bebita pesaba 3,540 kg y medía 47 centímetros, precisó el facultativo, poco antes de que Felipe de Borbón, heredero de la corona española, relatara algunos detalles del parto en el que estuvo presente.
"Esto es lo más bonito que le puede ocurrir a alguien", dijo el príncipe Felipe, de 37 años a la prensa emocionado por el nacimiento de su primogénita.
"El momento de ver nacer a tu hija es algo excepcional", afirmaba sonriente Felipe de Borbón. "La pequeña es grande y parece fuerte", agregaba.
Sus abuelos, los reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, fueron los primeros miembros de la familia real en acudir a la clínica -al mediodía del lunes- para conocer a la pequeña Leonor, su séptimo nieto, y saludar personalmente a los Príncipes de Asturias, recibidos por los aplausos de unos 200 curiosos que se agolparon frente a la clínica.
Tras una noche exhausta, los príncipes de Asturias empezaban a recibir felicitaciones de partidos políticos, empresarios, la Iglesia católica y hasta del ámbito deportivo.
En una breve declaración institucional, el presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los primeros en saludar durante la madrugada al rey Juan Carlos, expresó el lunes su "especial satisfacción" por el nacimiento de la infanta Leonor.
La llegada de la pequeña "es una excelente ocasión" para reconocer la "digna y valiosa función" de la monarquía, subrayó Zapatero, que también tenía previsto acudir a la clínica privada para saludar a los flamantes papás.
La coalición Izquierda Unida (IU, pro-comunista), también felicitó a los padres, pero tras aclarar que "acata la Constitución" subrayó que "nunca" renunciará a su "horizonte republicano".
"Toda España se alegra especialmente con estas niña", afirmó la cúpula de la Iglesia católica española, para la cual "los hijos son el gran regalo del Cielo para sus padres y vuestra hija lo es también, de modo especial para todos los españoles", afirmó el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Ricardo Blázquez.
Durante la madrugada, poco después del nacimiento de la pequeña Leonor, llegaba a la clínica la madre de la flamante mamá, Paloma Rocasolano.
Pasado el mediodía del lunes llegaban al establecimiento médico el padre de la princesa de Asturias, Jesús Ortiz, y la bisabuela materna de la niña, Menchu del Valle. (NA).
"La princesa de Asturias acaba de dar a luz a una niña", informaba cerca de las 03H00 locales (02H00 GMT) la Casa Real española con un mensaje telefónico escrito enviado a todos los medios de comunicación nacionales e internacionales que aguardaban la inminente noticia, muchos de ellos apostados frente a la clínica privada Ruber Internacional.
La pequeña Leonor, que ostentará el título de infanta de España y tendrá tratamiento de alteza real, llegó al mundo a la 01h46 locales (00h46 GMT), tras 37 semanas de gestación, anunció el doctor Luis Ignacio Recasens, ginecólogo que atendió el embarazo y el parto de la princesa de Asturias, de 33 años.
Al nacer, la bebita pesaba 3,540 kg y medía 47 centímetros, precisó el facultativo, poco antes de que Felipe de Borbón, heredero de la corona española, relatara algunos detalles del parto en el que estuvo presente.
"Esto es lo más bonito que le puede ocurrir a alguien", dijo el príncipe Felipe, de 37 años a la prensa emocionado por el nacimiento de su primogénita.
"El momento de ver nacer a tu hija es algo excepcional", afirmaba sonriente Felipe de Borbón. "La pequeña es grande y parece fuerte", agregaba.
Sus abuelos, los reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, fueron los primeros miembros de la familia real en acudir a la clínica -al mediodía del lunes- para conocer a la pequeña Leonor, su séptimo nieto, y saludar personalmente a los Príncipes de Asturias, recibidos por los aplausos de unos 200 curiosos que se agolparon frente a la clínica.
Tras una noche exhausta, los príncipes de Asturias empezaban a recibir felicitaciones de partidos políticos, empresarios, la Iglesia católica y hasta del ámbito deportivo.
En una breve declaración institucional, el presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los primeros en saludar durante la madrugada al rey Juan Carlos, expresó el lunes su "especial satisfacción" por el nacimiento de la infanta Leonor.
La llegada de la pequeña "es una excelente ocasión" para reconocer la "digna y valiosa función" de la monarquía, subrayó Zapatero, que también tenía previsto acudir a la clínica privada para saludar a los flamantes papás.
La coalición Izquierda Unida (IU, pro-comunista), también felicitó a los padres, pero tras aclarar que "acata la Constitución" subrayó que "nunca" renunciará a su "horizonte republicano".
"Toda España se alegra especialmente con estas niña", afirmó la cúpula de la Iglesia católica española, para la cual "los hijos son el gran regalo del Cielo para sus padres y vuestra hija lo es también, de modo especial para todos los españoles", afirmó el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Ricardo Blázquez.
Durante la madrugada, poco después del nacimiento de la pequeña Leonor, llegaba a la clínica la madre de la flamante mamá, Paloma Rocasolano.
Pasado el mediodía del lunes llegaban al establecimiento médico el padre de la princesa de Asturias, Jesús Ortiz, y la bisabuela materna de la niña, Menchu del Valle. (NA).
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