Doloroso regreso a las Malvinas

"Iluminados por el fuego" cuenta la historia de un joven argentino que combatió en las islas del sur. Un reencuentro con el pasado.

22 Septiembre 2005
"Iluminados por el fuego" narra los recuerdos de Esteban Leguizamón, un hombre de 40 años que, en 1982, cuando tenía sólo 18, fue llevado como soldado recluta a combatir a las Islas Malvinas. A partir del intento de suicidio de uno de sus ex compañeros, Esteban se sumerge en los recuerdos de esa guerra que compartió con otros dos jóvenes reclutas: Vargas, el suicida, y Juan, muerto en combate. Allí aparecen no sólo los horrores propios de la guerra y el padecimiento del frío y del hambre, sino también las historias de amistad y compañerismo.
Desde la mirada de Esteban, la película pone en evidencia la lenta y gradual inmersión de sus frágiles vidas en el corazón de la muerte misma. A los 20 años de la guerra, Esteban decide volver a las islas para reencontrarse con su pasado y cerrar sus viejas heridas.
Este drama argentino protagonizado por Gastón Pauls y dirigido por Tristán Bauer está basado en el libro homónimo de Edgardo Esteban, periodista que participó como soldado en el conflicto armado, y Gustavo Romero Borri, quienes adaptaron el material junto al director y al periodista Miguel Bonasso. También trabajan Virgina Innocenti, Pablo Ribba, César Albarracín, Arturo Bonín y Juan Leyrado.
Parte del rodaje del filme -autorización mediante del gobierno británico- se realizó en las propias Islas Malvinas, territorio por el que se enfrentaron Argentina e Inglaterra entre abril y junio de 1982. Rodado con tecnología digital, este filme hace un inteligente uso de la iluminación y los efectos especiales para construir sus convincentes escenas.
"Iluminados por el fuego" está teniendo singular éxito en Buenos Aires, y en el festival de San Sebastián, en España, conmovió a los espectadores. Más 100.000 personas la vieron en los primeros 10 días desde su estreno. En San Sebastián, Tristan Bauer afirmó que en su película revisa el conflicto de las Malvinas, cuyas heridas siguen abiertas, pero hay que volver sobre ellas porque "a la historia y la memoria no se las puede tapar".