La nevada deleitó a los visitantes en Villa Nougués

La nevada deleitó a los visitantes en Villa Nougués

Hizo 4º C bajo cero. La nevada cubrió parte de la ruta y obligó a los autos a circular con mucho cuidado. Colchón de 10 centímetros. Los chicos armaron muñecos y bolas de nieve.

JUEGOS EN FAMILIA. Luis y su hijito Gianni juntaron nieve para armar un muñeco.  Villa Nougués fue el marco ideal para el entretenimiento. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ  NOLI JUEGOS EN FAMILIA. Luis y su hijito Gianni juntaron nieve para armar un muñeco. Villa Nougués fue el marco ideal para el entretenimiento. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
01 Septiembre 2005
A las 8.30, el termómetro en Villa Nougués marcaba 4 º bajo cero. A esa hora -y ya desde la madrugada- el espectáculo de la nieve era imponente.
Cuando se enteraron del regalo que estaba entregando la naturaleza, muchos tucumanos desafiaron el frío y subieron a San Javier, y ya a un kilómetro de El Rulo el agua nieve comenzaba a convertirse en copos blancos.
En la cima, la gigantesca escultura del Cristo Bendicente, de Juan Carlos Iramain, se fundía con la blancura del paisaje. "¡Mirá los pinos! ¡Se parecen a los de las películas!" le gritó la pequeña Carla (7 años) a Romina (10 años), mientras esta armaba una bola de nieve para arrojarle.
Junto con sus padres, Romina Sánchez y Ricardo Balborín, y su abuela, Margarita Ovejero, habían salido a las 8 desde Tafí Viejo, cuando se enteraron de que estaba nevando. En El Cristo también Leonardo Basadonna y su señora, Lilian. "Queríamos conocer Tucumán y estuvimos esperando a que se fuera un poco el turismo para venir. Valió la pena. Esto es muy hermoso, y da ganas de volver", dijeron sonrientes. Subiendo las escaleras, Claudio y Mabel Pasutti, y su hijita Sabrina, de 2 años, disfrutaban de la nieve. "Somos de Buenos Aires, pero nos radicamos aquí por razones de trabajo", comentaron.

Camino cortado
A las 10.30 la nevada era copiosa y había cubierto parte de la ruta. Los autos debían circular con mucho cuidado. En esa zona y también en Villa Nougués el colchón de nieve oscilaba entre los 7 y los 10 centímetros.
A la entrada de la villa, Alejandra Mastracchio hundía sus zuecos de gamuza en el manto blanco, en el afán de juntar nieve para el muñeco que armaban su esposo, Luis, y su hijito de 5 años, Gianni. "Somos transportistas escolares. En cuanto terminamos de dejar los chicos en el colegio subimos, para ver este espectáculo", dijo la simpática tucumana.
En la hostería de Villa Nougués, Pepe Terán y su señora, Tessi Frías Silva, esperaban a los recién llegados con café caliente, medialunas y la chimenea a leña prendida. "¡Pensar que el sábado estábamos con ventiladores y hacía 28º grados!. Al día siguiente tuvimos que prender la estufa. Pero lo insólito es la nevada en esta época. Hacía 4 años que no nevaba tanto. Hace tres meses cayó un poco de agua nieve, pero nada más", comentaron.
La nevada, que duró casi todo el día, atrajo a una buena cantidad de gente a San Javier. "Se formó una capa blanca de dos centímetros", comentó Rosario Ortiz, encargada del Club Sol.
Si bien a la noche el cielo se despejó, el intenso frío persistía. Eso les permitía a los lugareños tener la esperanza de que el manto blanco se mantenga hoy.

El día más helado del año

Los tucumanos soportaron ayer el día más frío del año. En la capital se vivió una jornada gris y gélida. La temperatura mínima de ayer descendió a los 2,6º, a las 8.30, y sólo subió a 9,2º, a las 17. Fue una jornada atípica, con una máxima con 13 grados por debajo de lo normal, dijo el climatólogo Juan Minetti, director del Laboratorio Climatológico Sudamericano. El fenómeno se debe al ingreso de aire polar marítimo desde el sur, que heló a todo el país.
Para los que madrugaron, el frío era casi insoportable. A las 6.30, se soportó una sensación térmica de -80. Durante toda la mañana, se soportó en la capital -50 de sensación térmica, informó Osvaldo Molina, del servicio de meteorología del aeropuerto Benjamín Matienzo.
El experto indicó que hacía más de una década que en la provincia no se registraban sensaciones térmicas tan bajas.El frío fue acompañado por una intensa llovizna y por fuertes vientos. Recién después del mediodía, la temperatura comenzó a elevarse y el cielo se despejó de a poco. No obstante, el frío persistió durante toda la jornada. El microcentro mostró un paisaje diferente por la tarde. Sus calles permanecieron casi vacías y los pocos que se animaron a salir, lo hicieron con grandes camperas, gorros, guantes y bufandas. "El tiempo está loco. Hace cuatro días parecía pleno verano y ahora nos morimos de frío", resumió Germán Palavecino.

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