
El año en datos: “En Tucumán, ocho de cada 10 personas están endeudadas”

En el cierre de un año marcado por tensiones económicas y cambios profundos en los hábitos sociales, los datos vuelven a ponerle cifras a lo que miles de tucumanos experimentaron en la vida cotidiana. Según estudios realizados durante 2025, ocho de cada 10 personas en la provincia están endeudadas.
Así lo explicó a LA GACETA la socióloga Roxana Laks, al analizar los resultados de mediciones, sondeos y estadísticas elaboradas a lo largo de 2025, tanto a nivel provincial como en contraste con estudios nacionales. “La economía fue claramente la centralidad de la vida social este año. La frase más repetida fue ‘no llego a fin de mes, el salario no me alcanza’, y eso generó lo que llamamos estrés económico”, señaló.
Ese concepto -tomado del Observatorio de la Deuda Social de la UCA- da cuenta del impacto subjetivo que tienen las dificultades económicas en la vida diaria. “No es solo una cuestión de números, sino de cómo esas situaciones complejas afectan nuestras emociones, nuestras decisiones y nuestras estrategias para seguir adelante”, explicó.
Uno de los datos más reveladores tiene que ver con el uso del crédito. Lejos de destinarse a inversiones o mejoras patrimoniales, el endeudamiento estuvo ligado a la subsistencia. “Observamos que el uso de la tarjeta de crédito no fue para comprar bienes durables, sino para consumos básicos, como la alimentación. El supermercado fue uno de los principales destinos del crédito. Eso pinta de cuerpo entero a la sociedad tucumana en 2025”, afirmó.
Emociones en baja
El impacto económico también se reflejó en el plano emocional. Los estudios muestran una caída de la esperanza y un predominio de sentimientos negativos. “Es una situación atípica, porque el ser humano siempre se mueve con expectativas. Sin embargo, este año vimos que la esperanza bajó en detrimento de la tristeza”, indicó.
En las encuestas realizadas en la provincia, la percepción general del entorno resultó mayormente negativa, atravesada por la incertidumbre y la preocupación cotidiana. “Ese clima emocional está claramente influenciado por la situación socioeconómica”, agregó.
IMAGEN ILUSTRATIVA
La paradoja política
En ese contexto aparece una de las grandes paradojas que dejaron los datos de 2025. “A pesar de que la economía incide fuertemente en la vida diaria y en las decisiones políticas, se dio un apoyo a la continuidad de la gestión”, analizó la socióloga.
Para Laks, ese respaldo no puede leerse de manera lineal. “Creo que tuvo que ver con la necesidad de tranquilidad y de continuidad, con apostar a lo que se venía desarrollando y no generar cambios abruptos que implicaran más incertidumbre. En un escenario de endeudamiento y estrés, la incertidumbre pesa mucho al momento de decidir”, sostuvo.
Al mismo tiempo, advirtió sobre otro fenómeno: la retracción de la participación política a nivel nacional. “Hubo una menor intención de expresar la voluntad política, aunque en Tucumán no se dio con tanta fuerza como en otras provincias”.
Menos nacimientos y proyectos en pausa
Los datos también reflejan transformaciones profundas en la estructura familiar. “La baja de la natalidad no es un fenómeno exclusivo de 2025, es una tendencia estructural”, explicó Laks. En Argentina, el promedio de hijos por mujer pasó de 2,1 en 2001 a 1,4 en la actualidad.
En Tucumán, aunque la tasa sigue levemente por encima del promedio nacional, la caída es significativa: la natalidad bajó un 40% en los últimos 13 años. “Influyen las condiciones económicas, pero también factores sociales más amplios: el lugar de la mujer, la anticoncepción, los proyectos personales. Es una causalidad múltiple y global”, señaló.
Tres palabras para definir el año
A la hora de sintetizar 2025, Laks eligió tres conceptos: paradojas, supervivencia y expectativas. “Esos tres ejes atraviesan todos nuestros estudios”, resumió.
De cara a 2026, la socióloga puso el foco en las acciones colectivas como salida posible. “Las personas se apoyan mucho en las expectativas de los otros. Cuando hay presión, ahogo y desesperanza, la sociedad se manifiesta. Las salidas siempre son colectivas y creemos que hacia ahí vamos”, concluyó.







