No te metas con ellos: un estudio "poco ético" reveló que estos animales son más rencorosos que los humanos

Esta especie recordó el mal ocasionado incluso 17 años después.

Un estudio publicado en National Geographic reveló que estos animales son extremadamente rencorosos. Un estudio publicado en National Geographic reveló que estos animales son extremadamente rencorosos. Fuente: Infobae.
Por Luisina Acosta Hace 2 Hs

El rencor puede llevar a las personas a cometer actos impensados. Un sentimiento que toca las fibras y que se encarniza para cobrar cada daño hecho en el pasado. Pero los ofendidos no solo somos los humanos cuando alguien difunde algún chisme malicioso o nos responde de manera poco cordial. Resulta que hay animales que no solo guardan un profundo resentimiento, sino que también recuerdan perfectamente a quienes los perjudicaron y no se quedan de "alas cruzadas".

Los cuervos son profundamente rencorosos y saben perfectamente que la venganza es un plato que se sirve frío. Tanto así que son capaces de esperarte por 17 años, es decir más de su vida entera, y cobrar aquel mal que alguna vez les causaste. Esto lo demostró el estudio publicado en la revista Animal Behaviour que documentó el despiadado comportamiento de los cuervos en el año 2006, los cuales jamás se olvidaron del día en que los ofendieron.

El experimento "poco ético" que descubrió el rencor de los cuervos

El experimento fue tildado de “curioso, peligroso y poco ético” por la National Geographic. Sin dudas fue una investigación peculiar: los participantes en él tenían que ponerse máscaras grotescas de Halloween mientras procedían a la captura y anillamiento de los córvidos salvajes que habitaban cerca de Seattle para infundirles el mayor miedo posible.

Esas máscaras fueron suficientes para traumatizar de por vida a los cuervos, quienes no olvidaron jamás el mal causado. Los investigadores probablemente cometieron el peor error en pos de la ciencia, ya que la paranoia los persiguió al igual que los cuervos por las calles. 17 años después, estos animales seguían profiriendo vocalizaciones de advertencia e, incluso, acosando a cualquier persona que portase la máscara, sin importar el resto de su apariencia o la situación en la que se encontrasen.

Un resentimiento que recorre las fibras de una sociedad 

Pero, si la vida media de un cuervo oscila entre los 10 y los 15 años, ¿cómo fue posible que, 17 años después, siguiesen guardando rencor a quienes portaban las máscaras? Sin duda, esto es lo más fascinante del estudio, ya que la conducta de hostigamiento se extendió por toda la población local. Es decir, las aves mostraron una compleja capacidad de aprendizaje social al asumir como propios los temores de otros miembros de su comunidad.

Levin McGowan, del Laboratorio de Ornitología de Cornell, indicó en una entrevista que “los cuervos son sumamente sensibles a las reacciones de sus semejantes, lo que les permite aprender de las experiencias de los demás”. Esto, unido a su increíble capacidad para distinguir y recordar rostros y su aversión perpetua al agravio colectivo, son las claves que explican un rencor tan duradero.

Y el susto de ser acosado por un cuervo no se quita fácil. El propio McGowan llegó a relatar en una ocasión que estos animales lo perseguían y molestaban solo a él en enclaves públicos, a pesar de estar rodeado de cientos de personas.

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