

Las mujeres jóvenes en Argentina enfrentan una realidad laboral muy dura. El desempleo y la precarización laboral las afectan de manera desproporcionada, limitando sus oportunidades de crecimiento y desarrollo. La brecha de género y la falta de políticas efectivas para abordar esta situación las deja en una posición de vulnerabilidad, con menos accesos a empleos de calidad y con salarios más bajos. La situación se agrava cuando se considera la carga de tareas de cuidado y domésticas que recae sobre ellas, lo que les impide acceder a empleos formales y bien remunerados. Es un círculo vicioso que perpetúa la desigualdad y la pobreza. Es fundamental que se tomen medidas correctas para abordar esta situación y brindar oportunidades reales para que las mujeres jóvenes puedan desarrollarse y alcanzar su objetivo. La falta de oportunidades laborales dignas las empuja a la informalidad y la precarización, lo que a su vez afecta su autoestima y proyectos de vida.
Rodolfo Ruarte
Las Heras 516 - S. M. de Tucumán




