

Rusia lanzó este martes un potente ataque contra el sistema energético y la infraestructura civil de Ucrania en la antesala de la Navidad, en pleno invierno boreal. Los bombardeos dejaron al menos tres personas muertas y más de una decena de heridos en distintas provincias del norte del país, en una ofensiva que volvió a golpear servicios esenciales y agravó la situación humanitaria.
Los ataques se registraron en las provincias de Kiev y Yítomir, dos años después de que Ucrania decidiera trasladar la celebración de la Navidad al calendario occidental, el 25 de diciembre, para diferenciarse del calendario gregoriano ruso, que la conmemora el 6 de enero.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, denunció que el “ataque masivo” del Ejército ruso estuvo “dirigido contra el sector energético, la infraestructura civil y, esencialmente, contra toda la infraestructura de la vida cotidiana”.
“Este ataque ruso envía una señal extremadamente clara sobre las prioridades de Rusia. Un ataque antes de Navidad, cuando la gente simplemente quiere estar con sus familias, en casa y a salvo. Un ataque perpetrado esencialmente en medio de las negociaciones para poner fin a esta guerra”, lamentó el mandatario.
Pese a la gravedad de la ofensiva, Zelensky sostuvo que el plan de 20 puntos presentado por enviados estadounidenses para poner fin a casi cuatro años de guerra, que se encuentra bajo discusión desde hace semanas, está “muy cerca de un resultado real”.
En ese marco, los negociadores ucranianos encabezados por el alto funcionario Rustem Umerov, junto con representantes de países europeos, mantuvieron una serie de reuniones con enviados de Estados Unidos, incluidas conversaciones recientes en Florida. Tanto representantes de Ucrania como de Rusia indicaron que sus equipos regresaban este viernes a sus países para informar sobre los resultados de los contactos.
“Todo parece bastante digno. Y aquí es importante que este sea un trabajo tanto nuestro, de Ucrania, como de los Estados Unidos de América. Esto sugiere que estamos muy cerca de un resultado real”, afirmó Zelensky durante una reunión con diplomáticos ucranianos.
Ataques en pleno invierno
La ofensiva rusa comenzó en las primeras horas del martes e incluyó más de 30 misiles y alrededor de 650 drones, muchos de ellos de tipo “Shahed”. Los servicios de emergencia trabajan intensamente para mitigar las consecuencias de los bombardeos.
“Trágicamente, se perdieron vidas. En la región de Kiev, una mujer murió a causa de un dron ruso. Otra persona fue declarada muerta en la región de Jmelnitski. En Yítomir, un niño de cuatro años murió después de que un dron ruso dañara un edificio residencial. Mis condolencias a las familias y seres queridos”, expresó Zelensky en un mensaje difundido a través de redes sociales.
El presidente ucraniano precisó que un total de 13 provincias fueron atacadas y señaló que “se logró derribar un número significativo de drones y misiles”.
En ese contexto, instó a su par ruso, Vladimir Putin, a “aceptar que tiene que dejar de matar”. “Ahora es el momento de responder. Rusia debe ser impulsada hacia la paz y la seguridad garantizada. Debemos recordar que cada día, tanto entre semana como festivos, Ucrania defiende vidas humanas. La defensa aérea de Ucrania, la financiación para la adquisición de armas y el suministro de equipos energéticos son procesos que no se detienen ni un solo fin de semana”, remarcó.
Asimismo, llamó a “mantener el compromiso con la protección de la vida para lograr finalmente la paz” y agradeció el respaldo internacional. “Gracias a todos los que están ayudando a Ucrania. Gracias a cada líder y político que no guardará silencio hoy y que condenará a Rusia por lo que ha hecho”, afirmó.
Previamente, el gobernador de la provincia de Kiev, Mikola Kalashnik, había informado que una mujer murió debido a la gravedad de las heridas sufridas durante un ataque ruso en el distrito de Vishorod. “Se ha registrado un incendio en un edificio de dos plantas como resultado del ataque del enemigo. Quiero trasladar mis más sinceras condolencias a la familia de la víctima y a sus seres queridos”, señaló, y advirtió que varias personas debieron ser hospitalizadas con heridas de metralla. Además, cinco personas resultaron heridas en el distrito de Sviatoshinski, entre ellas un adolescente de 16 años.
Impacto en el sistema energético
Los ataques, que tuvieron como objetivo varias centrales nucleares, dejaron a miles de personas sin suministro eléctrico en al menos ocho provincias, en un contexto de descenso de temperaturas por la llegada del invierno.
El ministro interino de Energía de Ucrania, Artem Nekrasov, indicó en un comunicado que “los ataques masivos contra las plantas nucleares provocaron una reducción significativa del suministro de electricidad”, afectando a diversas regiones del país.
“Para poder aumentar la capacidad de las plantas nucleares tenemos que actuar de forma gradual. Los trabajadores del sistema energético ya se encuentran reparando las redes dañadas por el enemigo”, aseguró.
Nekrasov sostuvo además que estos ataques constituyen “una violación de los estándares de seguridad nuclear” que “no deben pasar inadvertidos por la comunidad internacional”. “La política terrorista rusa contra el sector energético debe terminar”, añadió.
Como consecuencia de los bombardeos, la región de Rivne quedó casi completamente sin electricidad. “Durante la noche y la mañana, el enemigo llevó a cabo el noveno ataque masivo contra el sistema eléctrico de Ucrania en lo que va del año. Como resultado, muchos consumidores sufrieron cortes en el suministro en zonas de Vinitsia, Chernígov, Yítomir, Dnipropetrovsk y Kharkiv”, se informó.
En paralelo, la infraestructura energética de la región de Odesa continúa bajo trabajos de restauración para reanudar plenamente el suministro, aunque la población sigue afectada por los cortes.
El viceprimer ministro para la Reconstrucción y ministro de Desarrollo Comunitario y Territorial, Oleksii Kuleba, confirmó que los bombardeos nocturnos sobre el puerto de Odesa dañaron un buque civil con bandera del Líbano que transportaba soja. “Afortunadamente, no hubo víctimas”, detalló en un mensaje publicado en Telegram, y agregó que en otros puntos de la región también resultaron dañados almacenes civiles e instalaciones críticas.
“El enemigo intenta una vez más destruir la estabilidad logística, económica y energética de Ucrania y dejar a la gente sin luz ni calefacción en vísperas de Navidad. Todos los servicios están llevando a cabo una restauración gradual para restablecer los sistemas lo antes posible”, concluyó.







