
GOLEADA. Monroy estuvo presente en el mejor partido que tuvo el "Santo" en 2025, la goleada en La Ciudadela sobre Atlanta.

Mientras el calendario llega a su fin, San Martín va tejiendo la nueva temporada. La dirigencia continúa abocada al armado del plantel y, mientras estudia minuciosamente la llegada de posibles refuerzos, se aseguró la continuidad de Leonardo Monroy, volante surgido de las inferiores que venía pidiendo pista durante la etapa de Mariano Campodónico (jugó un muy buen partido en la goleada sobre Atlanta), pero sufrió una inoportuna lesión que lo dejó al margen del tramo final del torneo.
El catamarqueño superó ese mal momento y, con el acuerdo firmado, tendrá una nueva oportunidad en Bolívar y Pellegrini. “Tuve una reunión con el vicepresidente y con el director deportivo; me dijeron que querían contar conmigo para este nuevo proyecto”, cuenta entusiasmado en diálogo con LA GACETA.
La historia de Monroy en el “Santo” es un ejemplo de resiliencia. Llegó al club en 2018, luego de haberse iniciado en Unión Aconquija de Las Estancias, en el Federal A. En aquel año, esa institución no atravesaba un buen presente y "Leo" supo que era tiempo de dar el salto. Gracias a un entrenador que lo conocía, consiguió una prueba en San Martín y logró quedarse.
Se incorporó a las inferiores que jugaron el torneo de AFA el año que el "Santo" jugó en Primera División y fue ganando terreno en base a sus buenas actuaciones. En 2021 llegó su estreno en la Primera Nacional (frente a Nueva Chicago) y jugó cuatro encuentros más en aquella temporada. “Venir a Tucumán y a un club tan grande fue muy lindo. Cuando debuté y trabajé con el equipo cumplí el sueño que todos tenemos”, recuerda.
Sin embargo, la temporada siguiente perdió terreno, jugó una sola vez y por ese motivo tomó la decisión de cambiar de aires. Pero siempre pensando en mejorar y volver para buscar su chance. Así, en 2023 se fue a préstamo a 9 de Julio de Rafaela; mientras que en 2024 tuvo pasos por San Lorenzo de Alem, de su provincia natal, y por Sansinena, al sur de la provincia de Buenos Aires. “Mi familia siempre me acompañó cuando las cosas no salían como uno quería”, valora. “Siempre estaré agradecido a mis padres y a mis tíos porque nunca me soltaron la mano. Siempre me dieron la fuerza para seguir peleándola”, explica.
Hace algunos meses, el destino nuevamente le jugó una mala pasada. La lesión en el empeine derecho que lo marginó de la recta final del campeonato, justo cuando venía sumando minutos. “Me llevó más tiempo de lo esperado, pero ya estoy bien, entrenándome con normalidad”, indica.
Mientras iba ganando desde lo físico, Monroy recibió un guiño del nuevo cuerpo técnico. Andrés Yllana levantó el pulgar para que continúe en el club y el acuerdo con la CD fue prácticamente instantáneo. Con 25 años, el centrocampista sabe que esta oportunidad podría ser la última; por eso ahora "Leo" apuesta a aprovechar la nueva pretemporada, a consolidarse de una buena vez en el primer equipo y a aportar su granito de arena en un "Santo" con un único objetivo: lograr ese ascenso que, desde hace varios años, le viene siendo esquivo.







