Entre la cancelación de deudas y la compra de dólares: ¿qué hacen los tucumanos con el aguinaldo?

Según un relevamiento de LA GACETA, la mayoría de los tucumanos destina el Sueldo Anual Complementario a saldar cuentas pendientes.

GASTOS. Las fiestas de fin de año suelen poner en aprietos las billeteras de los tucumanos. GASTOS. Las fiestas de fin de año suelen poner en aprietos las billeteras de los tucumanos. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
Hace 2 Hs

En Tucumán, diciembre irrumpe cada año como un mes que altera rutinas y multiplica el movimiento en las calles de la capital. Comercios abarrotados, largas filas y veredas colmadas se repiten en la previa de las fiestas de Navidad y Año Nuevo. ¿El motor de esta aglomeración es el cobro del aguinaldo?

El Sueldo Anual Complementario (SAC) es un ingreso adicional obligatorio que reciben los trabajadores registrados y los jubilados. Funciona como un respaldo económico clave, especialmente en un contexto donde, pese a la desaceleración de la inflación, los salarios reales aún no logran recomponerse.

Pero no todos pueden contar con ese ingreso extra. En Tucumán, la informalidad laboral alcanza a más de la mitad de los trabajadores, según el último informe del Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) de la Universidad de Buenos Aires.

En ese escenario, según el sondeo que realizó LA GACETA en el microcentro de la capital de la provincia, el destino principal del ingreso extra vuelve a ser la cancelación de deudas.

“Todo va para cancelar parte de lo que debo, porque eso es lo peor. No llego a pagar todo siquiera”, cuenta Julieta, encargada de un local de accesorios para celulares del centro. “No me doy gustos; todo lo que gasto es para poder pasar el día a día”, agrega.

Una situación distinta describe Santiago, encargado de una reconocida tienda de ropa: “Cuando lo cobre voy a poder saldar todas mis deudas y empezar a estar más tranquilo”.

Otro grupo opta por ahorrar o invertir. Lautaro, policía de 23 años, asegura que destinará su aguinaldo al mercado financiero: “Voy a invertir en acciones. Me gusta y sé del tema, y además me va a servir para el futuro”.

En el camino más tradicional se ubica Facundo, estudiante de Abogacía: “En un país con una economía bimonetaria, comprar dólares es lo más seguro. Es lo que más confianza me genera”.

También hay quienes canalizan el ingreso extra en proyectos personales. Fernando, por ejemplo, lo usará para avanzar con la construcción de su vivienda: “Voy a comprar materiales para terminar parte de mi casa. Lo veo como una inversión más que como un gasto”.

El aguinaldo, sin embargo, también habilita pequeños gustos postergados. Alfredo, inspector de tránsito de 40 años, lo destinará a renovar su vestimenta para las fiestas: “Hace mucho que no me compro nada y me quiero dar el gusto”. Sobre las vacaciones, es cauto: “No quiero endeudarme, no sabemos cómo será el año que viene”.

En el extremo opuesto está Maia Leiva, de 23 años, quien planea viajar con su pareja: “Lo teníamos pendiente hace mucho. A veces hay que despejar la mente”.

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