
Paro de controladores aéreos: demoras, reprogramaciones y malestar de la gente en los vuelos con destino a Tucumán

El paro de controladores aéreos comenzó a sentirse con fuerza en los vuelos de cabotaje y afectó de manera directa a las conexiones entre Buenos Aires y Tucumán. La medida, que interrumpe la autorización de despegues, generó demoras, reprogramaciones y escenas de incertidumbre tanto en Aeroparque como en el Aeropuerto Internacional Benjamín Matienzo.
Los controladores aéreos son quienes habilitan los planes de vuelo. Sin esa autorización, las aeronaves no pueden despegar, por lo que el conflicto no responde a una compañía en particular, sino que alcanza a todas las aerolíneas. En Aeroparque, el vuelo más comprometido fue el de las 8.30 con destino a Tucumán, que fue reprogramado para las 11.30. En tanto, los servicios previstos para las 11.05 y las 12.15 figuraban en horario, aunque sujetos al desarrollo del paro, que en esta terminal se extendió hasta las 10 de la mañana. En Ezeiza, en cambio, la medida se prolongó hasta las 11.
IMAGEN ILUSTRATIVA
En Tucumán
La situación se replicó en Tucumán, donde el aeropuerto permaneció colmado de pasajeros. Algunos fueron notificados de demoras y postergaciones, mientras que otros relataron que incluso fueron bajados del avión cuando ya estaban embarcados. Con el cronograma ya conocido, muchos viajeros aguardaban haciendo tiempo en los pasillos y confiterías, a la espera de novedades.
El clima entre los pasajeros estuvo marcado por el cansancio y la preocupación, especialmente por la cercanía de las fiestas. Muchos señalaron el esfuerzo económico que implica viajar en avión y remarcaron que se trata, en muchos casos, de viajes planificados durante todo el año para poder regresar a sus provincias. Estudiantes que vuelven a sus hogares, familias que se reencuentran y hasta grupos de chicos que viajaban por celebraciones escolares quedaron atrapados en medio de las demoras.
Testimonios
Entre los testimonios recogidos, Silvia, una pasajera que debía volar a Buenos Aires, contó que su avión fue detenido cuando ya estaba listo para despegar. “Estábamos todos sentados para salir y nos bajaron. Dejé la valija y ahora no sé dónde está. Nadie sale a dar explicaciones. Es un desastre”, relató. Su vuelo, previsto originalmente para las 9, fue reprogramado para las 11.30. “Me complica totalmente porque me están esperando del otro lado”, agregó.
Otra pasajera explicó que aguardaba un vuelo que debía salir a las 9.30 y que fue postergado hasta cerca del mediodía. “Nadie sale a avisar qué va a pasar con el vuelo. No te dan soluciones”, señaló, y cuestionó la falta de información por parte de la empresa.
En contraste, algunos viajeros destacaron una mejor comunicación. Noelia, que volaba con otra aerolínea, explicó que su vuelo fue reprogramado con anticipación. “Avisaron ayer a la tarde el cambio de horario. Obviamente complica, pero por lo menos dieron una solución y no nos tuvieron esperando sin saber qué pasaba”, sostuvo.
El paro responde a reclamos salariales, falta de diálogo con la empresa estatal y denuncias de incumplimiento del convenio colectivo por parte del gremio de controladores. Desde el Gobierno, en tanto, se cuestiona la dureza de la medida y se la vincula a una protesta de tinte político. Mientras tanto, se esperaba una audiencia en la Secretaría de Trabajo, aunque sin impacto inmediato en la continuidad del conflicto.
El cronograma de protestas incluye nuevas interrupciones en los próximos días, con franjas horarias sensibles en la previa de Nochebuena y Año Nuevo. Según datos oficiales, unos 24 mil pasajeros resultaron afectados en todo el país por demoras y reprogramaciones, principalmente en vuelos nacionales, mientras que los internacionales no se vieron alcanzados.







