
Ex presidente del Banco Nación, Daniel Tillard. FOTO X

El presidente del Banco Nación, Daniel Tillard, presentó su renuncia al cargo, según confirmaron fuentes oficiales. Su lugar será ocupado por Darío Wasserman, actual vicepresidente de la entidad, en un nuevo recambio dentro del gobierno de Javier Milei.
La salida de Tillard se produce luego de la confirmación de otros cambios en la estructura oficial, como el desplazamiento de Juan Pazo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que será encabezada por Andrés Vázquez. En ese contexto, el economista cordobés dio por concluida su etapa al frente del Banco Nación y expresó en la intimidad que su ciclo estaba “cumplido”.
Tillard había llegado a la presidencia del banco público de la mano de Guillermo Francos, ex jefe de Gabinete de la administración libertaria. Ex titular de Bancor, la banca pública de Córdoba, también había compartido gestión con Francos durante el gobierno de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires, cuando ambos coincidieron en el Banco Provincia, donde Tillard se desempeñó como gerente durante ocho años.
En las últimas horas, el economista formalizó su renuncia, en un escenario en el que había quedado sin respaldo político en la Casa Rosada tras la salida de Francos de la Jefatura de Gabinete, en medio de tensiones internas vinculadas a la disputa de poder entre Karina Milei y el principal asesor presidencial, Santiago Caputo.
Su reemplazante será Darío Wasserman, hasta ahora vicepresidente del Banco Nación. Si bien mantenía una buena relación con Tillard, Wasserman contaba con una ventaja clave: su cercanía con los hermanos Milei y, en particular, con la secretaria general de la Presidencia. Desarrollador inmobiliario y de bajo perfil, Wasserman es esposo de Pilar Ramírez, jefa del bloque de La Libertad Avanza (LLA) en la Legislatura porteña y figura central del armado político de Karina Milei en la Ciudad de Buenos Aires.
Aunque evita la exposición pública, Wasserman tiene injerencia en la toma de decisiones del espacio libertario en la Capital Federal y mantiene vínculos estrechos con dirigentes cercanos a la hermana del Presidente. Tanto él como Ramírez conocieron a Javier y Karina Milei antes de las elecciones presidenciales de 2023, cuando contribuyeron a acercarlos al mundo empresario y a consolidar vínculos que luego se afianzaron durante la campaña, consignó el diario "La Nación".







