"A muerte con la Bruja": el hincha de Estudiantes que llegó en micro y bancó la postura del "Pincha" frente a la AFA
Pablo Sueldo viajó más de 20 horas hasta Santiago del Estero para alentar a Estudiantes. Lleva a Juan Sebastián Verón tatuado en la espalda, respalda sin matices el conflicto del club con la AFA y denunció controles excesivos, calor extremo y un viaje agotador que puso a prueba la pasión del hincha “pincha"
Pablo Sueldo muestra su tatuaje de Juan Sebastián Verón. LA GACETA / DIEGO ARAOZ
Pablo Sueldo llegó a Santiago del Estero con el cuerpo cansado y la convicción intacta de que el "Pincha" puede sumar una nueva estrella a su historia. Fue uno de los hinchas de Estudiantes que emprendió el viaje en colectivo para acompañar al equipo en una parada histórica, aun sabiendo que el trayecto no iba a ser sencillo. En su espalda lleva tatuado el rostro de Juan Sebastián Verón, una marca definitiva que explica, sin demasiadas palabras, su manera de sentir el club.
“Soy fanático de la 'Bruja'. Es increíble. Tiene un gran sentido de pertenencia y hace mucho por nosotros. Estoy a muerte con él”, dice Pablo, mientras acomoda la camiseta y señala el tatuaje como si fuera una credencial. Para él, Verón no es sólo un ídolo futbolístico: es una referencia moral y política dentro del mundo Estudiantes.
Desde ese lugar, opina sin rodeos sobre el conflicto entre el “Pincha” y la AFA, que se reavivó tras el espaldazo del club en el partido frente a Rosario Central, luego de ser confirmado como campeón de la Liga 2025. “Siempre tuvimos una guerra con AFA. Estudiantes siempre estuvo en contra de todos. Y ahora que la 'Bruja' está con eso, lo vamos a bancar a muerte”, afirma, convencido de que esa postura forma parte de la identidad del club.
El viaje hasta Santiago fue tan largo como desgastante. Salieron a las 22 y recién llegaron a las 18 del día siguiente. “Fue un viaje pesadísimo. Nos pararon en todas partes, nos requisaron un montón de veces, nos sacaron de todo. La pasamos muy mal”, relata. El calor fue un enemigo constante: “Había mucha gente con nenes sofocados, con problemas por el calor. La verdad, una vergüenza esta movilización hasta Santiago del Estero”.
LA GACETA / DIEGO ARAOZ
Ya en destino, la situación no mejoró. “Los controles acá están siendo muy duros. Se están portando mal con la gente de Estudiantes. Seguramente es una consecuencia del conflicto con AFA”, sostiene. La escena que describe es cruda: hinchas bajando del micro para pedir mangueras de agua a vecinos y estaciones de servicio, intentando aliviar horas de encierro y altas temperaturas. “Es insoportable. Fue terrible”, resume.
El esfuerzo no termina con el partido. Pablo y el resto de los hinchas saben que no habrá descanso. “Cuando termine el partido no nos podemos quedar en ningún hospedaje porque está todo ocupado. Nos esperan 15 horas más arriba del micro”, cuenta. Aun así, no hay arrepentimiento. “Esperemos que todo este esfuerzo valga la pena”, dice.
LA GACETA / DIEGO ARAOZ
Entre el tatuaje de Verón, el viaje interminable y el respaldo incondicional al club frente a la AFA, Pablo Sueldo encarna a un tipo de hincha que entiende el fútbol como algo más que noventa minutos: una causa que se defiende con el cuerpo, incluso cuando el camino es cuesta arriba.








