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¿Cómo sigue la historia? Ese es el interrogante con el que los operadores del mercado cerraron la semana, en la que el Gobierno nacional colocó un bono en dólares (Bonar29N), a una tasa del 9,26%, pero sólo por U$S 1.000 millones, y en la que se estiraron billonarios vencimientos en pesos. Desde antes de estas operaciones, la inquietud del mercado se posó en cómo hará la gestión del presidente Javier Milei para recomponer las reservas internacionales del Banco Central (BCRA). Una de ellas es la compra de dólares contra un aumento de la demanda de dinero, lo que permite no esterilizar la oferta de pesos (absorber vía bonos). En este sentido, y antes de las colocaciones, el ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que sólo para mantener la Base Monetaria constante con relación al PBI (4% en la actualidad) el próximo año permitiría comprar U$S 7.000 millones, mientras que un aumento de un punto con relación al producto permitiría una compra adicional de U$S 7.000 millones.
Esta semana que termina, el Gobierno captó U$S 270 millones en el mercado cambiario local, de acuerdo con la proyección de los analistas. El objetivo de esas compras es garantizar los fondos necesarios para cubrir el vencimiento del 9 de enero con los bonistas.
Los especialistas infieren por los movimientos en el mercado que el Tesoro empezó a incrementar las compras en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC), aunque se trata de montos bajos. El martes, ese total llegó a U$S 50 millones y el jueves sumó otros U$S 220 millones. Portfolio Personal Inversiones (PPI) expone, además, que el lunes se concentran pagos por U$S 115 millones al BID, BIRF y CAF. En esa línea, los depósitos en dólares del Tesoro en el BCRA ascendieron a U$S 309 millones al martes. Al sumar las compras rumoradas de los últimos días, se ubicarían cerca de U$S 575 millones, suficientes para cubrir el pago. “Si bien las obligaciones se vienen afrontando con caja, el hecho de que los dólares provengan del mercado y no del BCRA envía una señal más constructiva. Sobre este punto hay que hacer hincapié en que el origen de los fondos importa casi tanto como su disponibilidad”, acota PPI.
El razonamiento del mercado es casi unívoco: “si no compra dólares ahora, ¿cuándo lo hará?” Esto responde a que diciembre ofrece un contexto excepcional para que el Tesoro opere desde el lado de la demanda en el MLC. Entre los factores que favorecen esta conducta se destacan:
• El pico estacional de demanda de pesos (aguinaldos, fiestas, vacaciones).
• Un salto en la liquidación del agro por cosecha récord de trigo.
• Las liquidaciones pendientes de emisiones corporativas y provinciales.
• Un calendario liviano de pagos con organismos internacionales.
Combinado a las compras de dólares (de magnitud todavía incierta para el resto de diciembre) que tanto demanda el mercado, el Gobierno buscaría catalizar una compresión adicional del riesgo país vía shock político, que ayer cerró en 624 puntos básicos, una caída del 1,9% respecto del jueves.







