En su carta del 29/11 el lector Arturo Garvich hace una afirmación tan descabellada que ni siquiera quiere hacerla propia y nos dice que “Alguien definió al Santos Vega de Rafael Obligado como la más acabada personificación de aquel legendario gaucho, trovador errante de las pampas argentinas.” Pretender que el Santos Vega representa más al gaucho argentino que el Martín Fierro es absolutamente indefendible. Y lo es por el origen del Santos Vega, invención de Mitre retomada por Ascasubi, Gutiérrez y Obligado entre otros, que tienen en común una animadversión al criollo y lo que él representa. Unitarios, partidarios de las ideas de la Ilustración, hacen caer derrotado al gaucho frente a la modernidad o frente al mismo diablo que en absoluto puede ser la figura de los buenos inmigrantes que llegaban a nuestras tierras. Lo que los intelectuales liberales de aquella época detestaban más en el gaucho era la herencia hispanocatólica que él representaba. Por eso aspiraban a reemplazarlo por inmigración nórdica o sajona y por eso entre los años 1862 y 1863 se produjo el asesinato de miles de gauchos federales o su persecución a fin de desterrarlos de la historia y que es lo que narra José Hernández en su inmortal Martín Fierro. Garvich en lugar de abonar la “Leyenda Negra del Gaucho” que no es sino continuación de la “Leyenda Negra Antihispánica” o falsos conflictos entre criollos e inmigrantes debiera comprender la asimilación mayoritaria de esos inmigrantes en nuestra cultura que nos constituyó en “crisol de razas” y la tierra de hermanos que orgullosamente somos.
Carlos Castillo
Bernabé Aráoz 223
San Miguel de Tucumán







