Florinda Meza estuvo en el programa de Moria Casán TN
Florinda Meza viajó a Argentina y en una entrevista con Moria Casán abrió su corazón sobre cómo fueron los últimos años de vida de Roberto Gómez Bolaños, el inolvidable Chespirito. También dio detalles sobre la herencia que recibió y las tensiones en la relación con los hijos del comediante, fruto del matrimonio con su primera esposa, Graciela Fernández.
La actriz subrayó que nunca dependió económicamente de Gómez Bolaños. “Como yo tenía mis propias tarjetas de crédito y yo ganaba mi propio dinero, todo lo iba ahorrando; lo de él se usaba en su familia, no en mí”, explicó. También recordó que, tras el retiro del comediante, ella continuó trabajando y produciendo para sostener la economía familiar.
En otro tramo de la entrevista, la actriz defendió la imagen de su esposo frente a las versiones que lo muestran como un hombre que abandonó a su familia. “Fue un gran padre, un gran marido, un gran exmarido, señores, porque era muy espléndido con su exmujer”, afirmó.
Florinda Meza reveló la verdadera causa de muerte de Chespirito y cómo fueron sus últimos años
Florinda Meza abrió una ventana íntima al deterioro de la salud de Roberto Gómez Bolaños y habló, como pocas veces, sobre los años finales del creador de El Chavo del 8. En la entrevista con Moria Casán, la actriz confirmó que el comediante “murió de Parkinson” y recordó cómo su vida cambió por completo para acompañarlo en un proceso que definió como “muy demandante”. “Él dejó de trabajar, pero yo seguí produciendo. Y en la época más productiva de mi vida, dejé todo para estar con él y cuidarlo”, expresó, dejando en claro el nivel de dedicación que implicó la enfermedad.
Meza explicó que el Parkinson, en estados avanzados, puede desencadenar cuadros demenciales que provocan cambios bruscos de conducta. “Provocan muchos trastornos. Tienen momentos muy buenos, producto de la medicación, pero también momentos inclusive violentos”, señaló. Moria, presente en el estudio, coincidió: “Claro que sí, que no reconoce”.
Además de esos desafíos emocionales, la actriz recordó el impacto físico del avance de la enfermedad y cómo debió adaptar completamente su casa para atenderlo. “De mi habitación tuve que quitar la cama king size para poner otra más pequeña porque era incómodo para él moverlo. Yo compré la mejor cama de hospital… para enderezarlo, moverlo, voltearlo y todo”, contó.
En un pasaje especialmente emotivo, Meza relató cómo fueron los últimos instantes de vida de Chespirito. “Murió en mis brazos. Yo estaba ahí, ya casi no se movía”, compartió, visiblemente conmovida. También reveló que su hermana percibió la cercanía del final un día antes. “Mi hermana dice que desde el día anterior lo vio sin luz en los ojos y le dijo a su marido: ‘Roberto no va a vivir. No creo que llegue a mañana’. Porque ella sí es muy sensible a esas cosas”.








