Un especialista explicó los beneficios del magnesio para la longevidad.
El magnesio es un micronutriente esencial que participa en mecanismos clave del organismo, especialmente aquellos vinculados a la inflamación, la sensibilidad a la insulina y la reparación celular. Estos procesos son determinantes en la velocidad con la que envejecemos, por lo que mantener niveles adecuados del mineral puede influir directamente en cómo transitan las personas sus últimos años de vida.
El médico Sebastián La Rosa, especialista en longevidad, explicó en su cuenta de Instagram que la falta de este mineral tiene efectos concretos en el cuerpo.
“Cuando falta magnesio, aumentan señales inflamatorias como la interleucina-1 y el TNF-alfa, lo que genera un entorno inflamatorio en los tejidos”, señaló, al referirse al vínculo entre el déficit de magnesio y los procesos inflamatorios que aceleran el deterioro del cuerpo.
El envejecimiento, explica La Rosa, es consecuencia de un desequilibrio energético, resultado de una prioridad biológica: el cuerpo prefiere invertir recursos en la reproducción antes que en la reparación celular. “Si la evolución nos preparó para sobrevivir, ¿por qué no nos adaptamos a vivir más tiempo? La respuesta está en los recursos limitados: el cuerpo prioriza transmitir el ADN antes que invertir en reparación a largo plazo”, explicó.
Ese equilibrio depende de la sensibilidad celular a los nutrientes, un proceso conocido como regulación del censado nutricional. Cuando este mecanismo se altera, el envejecimiento se acelera, consignó La Nación.
En este punto, el magnesio cumple un rol central: influye en la sensibilidad a la insulina y en la capacidad de las células para decidir entre reproducirse o mantenerse en condiciones óptimas. Por eso, los niveles bajos del mineral se asocian con riesgos mayores, como diabetes, estrés oxidativo y un deterioro más acelerado del organismo.
Inflamación y envejecimiento: el vínculo del “inflamaging”
Otro de los ejes en los que interviene el magnesio es la inflamación crónica, un fenómeno conocido como inflamaging, que hoy se considera una pieza clave del envejecimiento biológico.
Según La Rosa, la relación entre ambos es tan estrecha que actualmente es posible medir la edad biológica a partir de marcadores inflamatorios en sangre, lo que permite determinar cuán rápido envejece un organismo más allá de los años cumplidos.
El déficit de magnesio, además, potencia la agregación plaquetaria, es decir, la tendencia de las plaquetas a unirse entre sí, un mecanismo que también acelera el envejecimiento y afecta la salud cardiovascular.
Dónde encontrar magnesio en la alimentación
Para mantener niveles adecuados de este mineral, se recomienda incorporar alimentos ricos en magnesio, presentes de manera accesible en la dieta diaria. Entre ellos se destacan: Frutos secos y semillas, cereales integrales y legumbres, verduras de hoja verde, chocolate negro (mínimo 70 % de cacao) y palta.







