Debate urbano: ¿cuál debe ser el destino de la estación Mitre?

La REvuelta volvió a poner en discusión las 15 hectáreas ferroviarias ubicadas en barrio Norte para pensar qué modelo de ciudad se proyecta

UN ESPACIO NEURÁLGICO. El predio de la estación Mitre y sus galpones y anexos cubre unos 90.000 metros cuadrados en pleno barrio Norte. UN ESPACIO NEURÁLGICO. El predio de la estación Mitre y sus galpones y anexos cubre unos 90.000 metros cuadrados en pleno barrio Norte.

La estación Mitre volvió al centro del debate urbano gracias a una nueva edición de la REvuelta, la caminata organizada por el Instituto de Planeamiento y Desarrollo Urbano (IPDU) de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), que convocó a estudiantes, docentes, ferroviarios y vecinos.

El recorrido invitó a reflexionar sobre el destino de las siete manzanas comprendidas entre las calles Catamarca, Santiago del Estero, Marco Avellaneda y avenida Sarmiento: un predio de unos 90.000 m² donde hoy están galpones, talleres y vías casi inactivas, que durante décadas formaron el “cinturón de hierro” capitalino.

La discusión se reactivó luego del acta de intención firmada en diciembre de 2024 por el gobernador Osvaldo Jaldo y el ministro de Economía nacional, Luis Caputo, en el marco del Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas. Allí se incluyó la transferencia del predio ferroviario como parte de la compensación de deudas entre Nación y Provincia.

Aunque la operación aún espera el último paso -la cesión formal de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE)-, ya circulan propuestas contrapuestas: un desarrollo urbano integral impulsado por la Municipalidad de la Capital; un polo comercial promovido por empresarios; un gran parque urbano; o un plan mixto que combine inversión privada con beneficios públicos en estas 15 hectáreas ubicadas en barrio Norte.

Gesto político

Los organizadores explicaron que la REvuelta no se propone resolver la disputa, sino mirarla de frente. “Queremos profundizar esta discusión y abrirla hacia una cuestión más participativa. Sacar la academia al territorio”, explica Patricia Herrero Jaime, docente de la FAU del área de Urbanismo y del área de taller de Proyecto Arquitectónico.

La iniciativa también es impulsada por Agustina Ramón y Virginia Soria Mansilla. Esta última recordó que el debate académico se encendió en marzo, cuando aparecieron las primeras propuestas urbanísticas sobre el predio. “Ahí comenzó una discusión interna sobre cuál era nuestro posicionamiento respecto a lo que se planteaba sobre la ciudad”, explicó. Eso derivó en un documento técnico. “Participamos en el Foro por la Ciudad y finalmente surgió esta caminata”.

Para Cristian Cola, docente de la cátedra de Urbanismo especializado en movilidad, el objetivo fue dar lugar a voces ausentes: “Veíamos que se discutía muchísimo sobre el predio, pero no había una voz que piense en otras cosas que no sean el desarrollo inmobiliario o la rentabilidad económica”.

Voces y miradas

El recorrido se organizó en postas temáticas, en las que especialistas y ferroviarios ofrecieron una “lectura situada” del predio.

La primera posta advirtió sobre el riesgo de perder un bien clave para la identidad urbana. “Perdemos todos si perdemos este patrimonio”, sostuvo la especialista Gabriela Neme. Recordó que el edificio, construido en 1890, es la única estación terminal de San Miguel de Tucumán y un “alarde tecnológico” del siglo XIX.

En la segunda parada, Carlos Sebastián Sáez, profesor adjunto en el taller de Proyecto Arquitectónico, giró en torno al proyecto urbano y la necesidad de un proceso participativo y transparente. “Lo primero es hacernos preguntas: ¿qué necesita la ciudad? ¿Más parque? ¿Resolver el transporte? ¿Cómo favorecemos a todos los sectores?”, planteó.

La tercera posta fue sobre paisaje, guiada por María Paula Llomparte Frenzel, profesora del Instituto en Urbanismo I, quien destacó la oportunidad de recomponer la trama verde: “Es un área de oportunidad para un parque lineal”. En la cuarta instancia, sobre movilidad, los ferroviarios dieron el diagnóstico más urgente: Tucumán tiene un sistema de transporte colapsado. Para dimensionarlo citaron un ejemplo concreto: un viaje Tucumán-La Madrid en tren costaría alrededor de $2.000 ida y vuelta, frente a los $8.000 que implica hoy moverse por otros medios. “Resolver la movilidad no es difícil: la infraestructura está”, insistieron.

En la reflexión sobre el entorno, la especialista Marcela Medina recordó que cualquier intervención debe presentar una evaluación de impacto ambiental. “Estos instrumentos no son un trámite: son herramientas para minimizar daños”, enfatizó.

La última posta, sobre género, puso el foco en las necesidades reales de quienes habitan la ciudad. “Los proyectos urbanos deben pensarse en relación a las personas y a sus necesidades”, explicó Natalia Czytajlo, docente e investigadora.

Vecinos y estudiantes

Esta caminata también reunió a quienes viven y transitan la ciudad. Tomás Tangari, vecino de la zona, llegó convocado por amigos y remarcó: “Es importante preservar el patrimonio; no se tiene que vender. Los que podemos, tenemos que involucrarnos más”.

Su padre, Juan Tangari, lo acompañó a la actividad y aportó una mirada comparada. “Vivimos procesos de cambios urbanos, de gentrificación en Colonia, Uruguay. En Tucumán queda muy poco patrimonio histórico preservado; este predio es valioso como patrimonio industrial vinculado al ferrocarril”, subrayó.

El impulso joven llegó desde Cuarto Lab, colectivo estudiantil de la FAU. “Organizamos charlas, viajes y participamos de esta movida”, contó Hernán Nieva, estudiante. Nicolas Botta, seminarista de cuarto año agregó: “Queremos atraer a más estudiantes a involucrarse. Faltaba un espacio así, más horizontal, para discutir arquitectura, ciudad, patrimonio”. Su compañero Carlos Bazán, de quinto año coincidió: “Muchos estudiantes estaban medio perdidos y encuentran interés en estos temas”.

Entre quienes se sumaron por primera vez estuvo Luján Vargas, estudiante de tercer año. “Me encanta que la Facultad se haya movilizado. Es importante que la ciudadanía conozca el valor de la estación Mitre”, destacó.

María Celeste Gutiérrez, de segundo año, remarcó la mirada proyectual: “Nos enseñan que la arquitectura debe adecuarse al entorno, no al revés. Lo que ya tenemos como historia hay que revalorizarlo”.

La Cámara de Construcción Privada pide un concurso urbanístico

La discusión sobre el destino de la estación Mitre continúa sumando voces. Esta vez, la postura llegó desde la Cámara de Empresas de la Construcción Privada de Tucumán (Cecoprit), que reúne a más de 35 empresas asociadas y representa al sector privado -sin vínculo con la obra pública- en el mercado inmobiliario local.

El arquitecto Ezequiel Coletti, presidente de la entidad, afirmó que institucionalmente acompañan la iniciativa del Gobierno provincial de avanzar con un proyecto para reconvertir los terrenos ubicados en un punto neurálgico de San Miguel de Tucumán.

Sin embargo, desde Cecoprit se advirtió que la magnitud del predio convierte la intervención en un desafío estratégico que debe ser abordado con planificación. “Es un punto clave dentro del tejido de la Capital y su transformación requiere una mirada integral. No se trata sólo de una gran oportunidad; es, probablemente, la última de esta magnitud que se tenga en la Capital para hacer algo significativo por la ciudad”, advirtió.
En esa misma línea, Coletti comparó el proceso con experiencias de otras provincias, que “supieron ser muy inteligentes y cuidadosas no sólo en la inversión en infraestructura, sino también en la buena y gran planificación de sus propias ciudades”, logrando estrategias que agregan valor urbano.

Desde Cecoprit se señaló que el impacto del proyecto “excede lo estrictamente inmobiliario” y que definirá aspectos claves del futuro de la ciudad. “Este desarrollo afectará la conectividad, la sostenibilidad y la calidad de vida”, se afirmó. Por eso, se considera imprescindible que el Gobierno provincial adopte criterios urbanísticos óptimos para el proyecto:

- Respeto por la sostenibilidad ambiental con la incorporación de espacios verdes y corredores ecológicos

- Integración urbana con la ciudad, evitando proyectos aislados o sin cohesión con su entorno

- Consideración del impacto del proyecto en el entramado vial ferroviario de la provincia y su potencial uso futuro.
Para ordenar ese proceso y asegurar una visión de conjunto, la Cámara propone que se convoque a un concurso urbanístico destinado a definir un Master Plan rector. “Ese llamado no generaría demoras innecesarias: ordenaría la planificación, reduciría riesgos de cambios futuros que podrían atrasar el proyecto y fundamentalmente otorgaría transparencia y visibilidad al desarrollo”, explicó Coletti.

Además, sugirió la creación de una comisión de seguimiento que acompañe cada etapa. Su función, detalló, sería “acompañar a los asesores responsables en la definición de bases y criterios de selección, garantizar el equilibrio entre los intereses privados y el bien público, y colaborar en la conformación del jurado, asegurando la participación de profesionales idóneos e independientes”.

Interés

El concejal radical Gustavo Cobos participa desde hace meses de instancias académicas y ciudadanas sobre la transformación del lugar. Su postura es que cualquier intervención debe surgir de un proceso colectivo y con una visión integral de la ciudad. “No es puntualmente el predio, sino todo lo que lo rodea. Coincidimos en la necesidad de incluir un desarrollo ferro-urbanístico como política integral, que mejore el transporte metropolitano y hasta provincial. La estación Mitre puede ser un nodo donde lleguen trenes de distintas localidades sin necesidad de ingresar al microcentro, y de un modo mucho más económico”, resaltó. También advirtió que no puede avanzarse con maquetas cerradas ni proyectos predeterminados: “Lo que no se puede hacer es tomar decisiones desde un escritorio. Tiene que ser con quienes lo vienen estudiando: las universidades, los vecinos, los empleados del ferrocarril y las familias que viven en las casas del predio, que están en situación de tenencia precaria”.

El edil denunció que el área muestra signos de abandono: “El entorno quedó desintegrado hacia la sociedad. El Estado se viene haciendo el tonto”, dijo. A eso se suma el debilitamiento del sistema ferroviario nacional. “Hoy no hay trenes. Estamos peor que en marzo. El Estado nacional lo está abandonando, y nadie se hace cargo, salvo los trabajadores que defienden su actividad y el servicio. Parece que se viene lo peor: desguazar todo lo posible para rematarlo más barato al sector privado. Esta película ya la vimos”, alertó. En mayo, Cobos y su par José María Canelada organizaron un “desayuno urbano” en Jockey Club para pensar colectivamente el destino de la estación Mitre con más de 70 especialistas y las conclusiones del encuentro fueron presentadas en Casa de Gobierno, aunque sin respuestas.

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