Diego Saez-Gil: “Emprender puede ser la aventura de tu vida”

El bioemprendedor tucumano acaba de vender, a una compañía global, Pachama, una empresa que fundó y que provee herramientas digitales para garantizar la integridad en el mercado voluntario de carbono. Advierte que los riesgos del cambio climático son serios y que hay que preservar la integridad ecológica del planeta

CIUDADANO DEL PLANETA. El tucumano Diego Saez-Gil seguirá proveyendo tecnología climática, ahora desde una nueva posición empresarial. CIUDADANO DEL PLANETA. El tucumano Diego Saez-Gil seguirá proveyendo tecnología climática, ahora desde una nueva posición empresarial.

Soy emprendedor tecnológico y ambientalista, y trabajo para proteger la vida en la Tierra. Tal es la descripción que Diego Saez-Gil cuenta en la red Linked In. “Conozco a Diego, cofundador de Pachama, desde la fundación de Carbon Direct (2020). Pachama ha desarrollado una plataforma tecnológica y un ecosistema avanzados para impulsar una nueva generación de proyectos de carbono basados en la naturaleza”, escribió el CEO de Carbon Direct, Jonathan Goldberg, la compañía que adquirió la empresa del tucumano. Saez-Gil concedió la siguiente entrevista a LA GACETA en la que cuenta su experiencia en el mundo emprendedor.

- ¿Qué siente un emprendedor cuando debe desprenderse de una de sus ideas innovadoras?

- Sin dudas es un momento muy emotivo. Creo que deber ser como es para los padres cuando los hijos de van de casa (no lo sé aún, mis hijos son muy pequeños aún). Por un lado, hay una tristeza de dejar ir algo en lo que pusiste mucho esfuerzo y amor, por otro lado un orgullo de lo logrado y de saber que ahora toma vuelo por su propia cuenta. En el caso de Pachama, en estos siete años tuvimos mucho impacto positivo, ayudamos a financiar la conservación de más de 2 millones de hectáreas de bosques nativos (más que la superficie de Eslovenia) y la reforestación de 20.000 hectáreas (más que la superficie de San Francisco). Y a nivel tecnológico contribuimos con innovaciones abiertas muy importantes en el campo de la IA geoespacial lo cual tuvo impacto a nivel global. Y a lo largo del camino miles de personas de alrededor del mundo contribuyeron de distintas formas y luego crearon empresas complementarias. Es decir, para mí Pachama fue mucho más que simplemente una empresa, fue un experimento colectivo para resolver un problema global. Y me da mucha alegría que va a continuar ahora como parte de algo más grande.

- El proceso de escalamiento que tuvo Pachama fue vertiginoso, con inversores de la talla de Bill Gates, Jeff Bezos, Marcos Galperin o hasta el propio Manu Ginobilli. ¿Cuánto te ayudó a posicionarte?

- Sí, fue muy loco las personas increíbles que se sintieron inspiradas por el proyecto y que se sumaron de diferentes formas a lo largo de los años. Definitivamente ayuda a abrir puertas tener el apoyo de gente reconocida, pero al final del día el mérito está principalmente en el equipo que trabaja día a día para construir la empresa. A mí personalmente me sirvió mucho conocer a gente que alcanzó cosas extraordinarias a nivel mundial, para aprender mucho de ellos, y al mismo tiempo descubrir que son seres humanos igual que vos y yo, que simplemente se enfocaron en un objetivo con mucha determinación.

- ¿Cuánto más puede escalar Pachama?

- Y... es difícil de saber. Pero definitivamente creo que como parte de un grupo más grande y muy profesional como Carbon Direct, el impacto puede amplificarse bastante. Están dadas las condiciones como para que juntos se cree el mayor grupo de soluciones climáticas del mundo. Va a llevar años o décadas, pero hay una posibilidad real de que sea una plataforma que permita canalizar miles de millones de dólares a soluciones climáticas globales.

- ¿Por qué invertir en una empresa que vende créditos de carbono para compensar sus emisiones?

- Los créditos de carbono son simplemente un instrumento para darle valor a los beneficios ambientales que ciertas actividades producen y por los cuales hasta hace poco nadie pagaba. En el caso puntual de los bosques por ejemplo, mantener un bosque en pie y protegido, produce muchos beneficios para la sociedad (captura carbono, produce oxígeno, produce lluvias, mantiene el equilibrio ecológico general, etc), sin embargo hasta ahora no se le daba valor económico y por lo tanto era más conveniente desmontar y cultivar lo que sea. Los créditos de carbono aparecen para dar ese valor y por suerte hay un mercado creciente de empresas que los compran para compensar su impacto ambiental, incluyendo las empresas más grandes del mundo como Microsoft, Google o JP Morgan. Yo creo que es todavía una maqueta de lo que va a ser, en la próxima década estos mecanismos pueden llegar a escalar masivamente y generar reales incentivos para diferentes usos de la tierra y de los recursos naturales en general.

- ¿La sociedad ha tomado conciencia de la importancia de los efectos del cambio climático?

- Lamentablemente aún no lo suficiente. Estamos en un momento extraño de la civilización, donde el conocimiento ha avanzado tanto, y sin embargo la mayoría de la gente está distraída con lo económico, lo político, las redes sociales y toda su desinformación. Los riesgos del cambio climático son serios, no es solo que se caliente el planeta unos grados, sino el incremento en la frecuencia e intensidad de eventos como sequías, inundaciones, etcétera, y su impacto en todos los sistemas de los cuales dependemos. Por otro lado, no es solo el cambio climático crítico, sino también la integridad ecológica que hay que proteger para futuras generaciones. Creo que la sociedad va eventualmente a tomar la conciencia necesaria.

- Una vez dijiste: ‘no soy ni biólogo, ni científico, pero estoy rodeado de gente que tiene capacidades y de ahí creo que mi capacidad es ir y exponer una idea y contar una historia’. ¿Ese es el espíritu emprendedor?

- Así es. La iniciativa, el entusiasmo alrededor de una idea, la capacidad de enlistar a personas y atraer recursos para una misión son muy importantes. Hoy con la inteligencia artificial en camino a automatizar mucho del labor humano, creo que estas características humanas van a seguir siendo muy valiosas. Y lo ideal es ponerlas al servicio de ideas que sean positivas para la sociedad.

- ¿Cómo llegaste a posicionarte para visibilizar tus ideas en el mundo donde se toman las decisiones de inversión?

- Llevo ya casi dos décadas de moverme por el mundo, haciendo proyectos y tratando de ser útil a las comunidades que me rodean. Empecé yendo a estudiar a Barcelona, después estuve en Nueva York, luego un tiempo en Hong Kong y China, y finalmente en California que hoy es el centro de la tecnología. A lo largo de los años fui haciendo conexiones y amistades con gente con intereses comunes, construyendo redes y aprendiendo cómo funciona el mundo del emprendimiento y las inversiones.

- ¿Qué le dirías a aquellos que apuestan por su proyecto, que puede tener escalabilidad y que aún no se animan a subirse a la ola?

- Es una pregunta que ahora la tomo con más pausa. Por un lado creo que cualquier persona puede ser emprendedora y que liderar un proyecto propio puede ser una fuente de empoderamiento y realización. Por otro lado, la verdad es que es un viaje muy difícil, lleno de subidas y bajadas que te lleva hasta tus límite muchas veces. Si uno se siente llamado de verdad a emprender, a perseguir un idea que lo apasiona, vale la pena seguir el llamado. Puede ser la aventura de tu vida.

Una nueva misión: acciones climáticas globales

Tras la operación de traspaso de Pachama, Diego Saez-Gil se sumó a Carbon Direct como vicepresidente sénior de Compromiso Estratégico. “Carbon Direct es una de las empresas más respetadas del sector y líder en el esfuerzo por impulsar la acción climática basada en evidencia”, declaró el emprendedor. Fundada en 2020, Carbon Direct cuenta con un equipo de más de 70 científicos y expertos en el mercado global. Pachama, a su vez, se lanzó en 2018 y se convirtió en líder del sector de la tecnología climática, siendo pionera en productos digitales de MRV para la captura de carbono forestal.

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