
Rudy Medina y Fernando Lagarrigue afina detalles antes de viajar a Paraná LA GACETA / BENJAMÍN PAPATERRA

El seleccionado tucumano de rugby seven dio un nuevo paso en su preparación de cara al Seven de la República, una de las citas más importantes del calendario nacional. Como parte de su puesta a punto, el equipo participó del Seven Joaquín Quintana, disputado en el predio de Liceo RC, donde el plantel pudo sumar minutos de juego, ajustar sistemas y comenzar a delinear la lista definitiva para viajar a Entre Ríos.
El Seven de la República se jugará los 29 y 30 de noviembre, nuevamente en Paraná, ciudad que desde hace décadas es sede emblemática del rugby argentino de selecciones. Para esta edición, se espera la participación de 25 seleccionados masculinos y 27 femeninos de todo el país, además de combinados invitados de Uruguay, Paraguay y Chile. Las sedes serán los escenarios tradicionales del rugby entrerriano: El Plumazo, del Club Atlético Estudiantes, y las canchas de Tortuguita y Yarará, pertenecientes al Paraná Rowing Club.
La competencia reunirá a las 24 uniones del país y a los seleccionados de Paraguay y Uruguay, consolidando una vez más a Paraná como punto de encuentro para cientos de jugadores, entrenadores y aficionados. Serán dos jornadas a puro rugby, valores y camaradería, en una ciudad que cada año renueva su vínculo con la fiesta del seven argentino.
Para Tucumán, la participación en el Seven Joaquín Quintana fue clave. El entrenador Rolando “Rudy” Medina destacó la importancia de sumar ritmo en un momento del año donde la preparación suele ser limitada. “Nos sirve un montón. No tenemos tanto tiempo para entrenar porque los campeonatos terminaron muy tarde, y nosotros estamos con una base de aproximadamente 30 chicos”, explicó. “Esto nos sirve para ir armando la lista para el Seven de la República”, indicó.
El objetivo inmediato del plantel está claro: repetir o mejorar lo logrado en las últimas temporadas. “En los dos últimos años Tucumán estuvo en semifinales”, recordó Medina. “La idea es meternos otra vez ahí. Las semifinales son una competencia aparte porque los equipos llegan distintos, con desgaste y con situaciones físicas que influyen. Ya empezás a jugar también con el estado de tus jugadores”.
Su compañero de staff, Fernando Lagarrigue, coincidió en que este tipo de torneos sirven para ajustar detalles en un contexto más realista que el entrenamiento. “El año pasado había mucho más anticipación, casi dos meses de trabajo. Pero esto es importante porque el jugador se lo ve al ritmo de partido, que es distinto a lo que uno hace entrenando”, señaló. “La idea es ir puliendo objetivos y cumpliendo las ideas de juego que tenemos como equipo”, indicó.
Lagarrigue también remarcó cuál es el primer paso antes de pensar en resultados. “Básicamente, el primer objetivo es agrupar, armar el grupo. Y desde ahí pensar en el objetivo grande. Como dice "Rudy", estar entre los cuatro es el primer objetivo. Una vez que se cumple, ya se piensa en disputar la final”, enfatizó.
Con una base amplia, buenas actuaciones recientes y la posibilidad de medir fuerzas en el Seven Joaquín Quintana, Tucumán llega al tramo final de la preparación con confianza y claridad. Quedan días de trabajo, ajustes y definiciones, pero la misión está marcada: volver a ser protagonista en el Seven de la República y sostener la tradición naranja en el escenario más exigente del país.







