Realizar esta actividad puede retrasar hasta siete años la aparición del Alzheimer

Los investigadores descubrieron, en un estudio reciente, que es posible atrasar el desgate cognitivo "activamente".

Un reciente estudio descubrió cómo caminar puede retrasar significativamente el Alzheimer. Un reciente estudio descubrió cómo caminar puede retrasar significativamente el Alzheimer.
14 Noviembre 2025

Aunque la preocupación por el Alzheimer es creciente, la ciencia ofrece una esperanza tangible. Una nueva investigación, publicada el 4 de noviembre de 2025, sugiere que la aparición de los síntomas de esta enfermedad neurodegenerativa en personas con riesgo puede "retrasarse activamente" gracias a una sencilla rutina: caminar.

Si bien la inactividad física es un factor de riesgo modificable reconocido para la enfermedad de Alzheimer, su relación precisa con la progresión de la patología no se había aclarado lo suficiente, limitando su uso en ensayos de prevención. Por ello, científicos de Australia, Canadá y Estados Unidos siguieron durante 14 años a casi 300 personas de alto riesgo, que ya presentaban una elevada acumulación de las proteínas Tau y Beta-amiloide en el cerebro, aunque aún no tenían síntomas de la enfermedad.

La actividad física, la clave de la prevención

Los científicos, que publican sus hallazgos en la prestigiosa revista Nature Medicine, buscaban confirmar si la actividad física, incluso si era moderada, influía en el desarrollo de la enfermedad. Sus resultados confirmaron que sí, y establecieron cifras muy específicas para la prevención.

El estudio demostró que los adultos mayores que caminan menos de 3.000 pasos al día y tienen altos niveles de proteína Beta-amiloide "muestran un deterioro cognitivo más rápido". Por el contrario, la diferencia para quienes se mantienen activos es asombrosa, ya que "el desgaste cognitivo y la pérdida de funcionalidad en actividades de la vida cotidiana se retrasa una media de siete años en las que andan, al menos, entre 5.000 y 7.500 pasos al día", concluyeron los investigadores.

Cada paso protege nuestro cerebro

Incluso un esfuerzo leve ofrece protección. Para aquellos que caminan entre 3.000 y 5.000 pasos al día, el deterioro cognitivo se retrasa una media de tres años. El efecto del ejercicio radica en que provoca que la "acumulación de la proteína Tau sea más lenta", detallaron.

El neurólogo Jasmeer Chhatwal del Mass General Brigham, y uno de los autores del estudio, enfatiza el poder de esta rutina: "Nuestro hallazgo demuestra que aumentar el número de pasos, aunque sea ligeramente, puede ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad de Alzheimer en personas con alto riesgo de desarrollarla". El experto también cree que este descubrimiento podría explicar por qué algunas personas con riesgo de alzhéimer se deterioran más rápidamente que otras a nivel cognitivo.

Los expertos impulsan el ejercicio

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores midieron los niveles de proteínas con pruebas no invasivas (Tomografía por Emisión de Positrones, PET) y la actividad física con podómetros de cintura.

"Nuestro estudio demuestra que cada paso cuenta, e incluso un aumento pequeño de actividad redunda en una mejora de la salud cerebral y cognitiva. Mantenerse físicamente activo es una forma de proteger el cerebro", concluyó Wai-Ying Wendy Yau, neuróloga del mismo consorcio médico. Con miras al futuro, los investigadores esperan que este trabajo ayude a "diseñar ensayos clínicos futuros que prueben intervenciones con ejercicio para ralentizar el deterioro cognitivo en la vejez".

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