Baja de tasas de interés: ¿alivio para las familias o riesgo de más deudas?

La Nación redujo los costos para incentivar el crédito y reactivar el consumo, en un contexto de alto endeudamiento.

ANÁLISIS. La reducción de las tasas de interés “es un alivio real”, según un informe de la firma local Amauta. ANÁLISIS. La reducción de las tasas de interés “es un alivio real”, según un informe de la firma local Amauta.

El Gobierno nacional redujo las tasas de interés con el objetivo de incentivar el crédito y reactivar el consumo en el país. Sin embargo, esta medida llega en un contexto adverso, con niveles preocupantes de endeudamiento y morosidad de la población, lo que genera interrogantes sobre su verdadero impacto.

El Banco Central (BCRA) redujo las alícuotas en un momento en que las familias argentinas atraviesan la peor situación de endeudamiento de la última década, con más del 90% de los hogares afectados.

Un informe de la firma Amauta Inversiones Financieras señaló que la baja de tasas “es un alivio real” y llega cuando “más necesitan las familias argentinas”. “Después de meses, periodo en el que casi siete de cada 100 familias estaban en mora, esto representa una ventana de aire”, indicó.

De todos modos, el análisis -elaborado por el asesor Facundo Argañaraz- hizo hincapié en que se trata de “una herramienta y no de una invitación a endeudarse más”. La diferencia entre usar bien el crédito y caer en la trampa del pago mínimo define nuestro futuro financiero. En Argentina, donde cada peso cuenta, aprovechar esta oportunidad de manera correcta marca la diferencia entre normalizar la vida financiera familiar o hundirse aún más en deuda. Esta medida no solo implica una baja de tasas, sino también que las familias comprendan que ahora pueden manejar el crédito de forma más inteligente”, indicó.

Las causas

Según Amauta, después de las elecciones legislativas de octubre, el Banco Central cambió su estrategia. Durante meses, había mantenido tasas muy altas para contener la volatilidad cambiaria y la inflación. Ahora, decidió bajar la tasa de referencia de 25% a 22%.

El informe indicó que el objetivo central es reactivar el crédito. “El equipo económico entendió que Argentina necesita que las familias y las empresas vuelvan a pedir dinero prestado para comprar, invertir y consumir. Cuando las tasas son muy altas, nadie quiere endeudarse porque el costo es insostenible. Con tasas más bajas, el crédito vuelve a circular en la economía real”, explicó.

Las alícuotas bajaron como resultado directo. Si el Banco Central cobra 22% por prestar pesos, los bancos comerciales bajan el porcentaje del pago de los clientes, describió. “En noviembre de 2025, las entidades ofrecen TNA de 106,57% contra los niveles más altos vistos antes de octubre. La cadena se trasladó: menos tasa de referencia igual a menos tasa de tarjeta”, explicó.

Efectos

La baja de tasas beneficia a las familias al reducir el costo de las cuotas de financiamiento. “Esto significa que será menor la cuota que pagará una familia por la compra de un electrodoméstico. Con una TEA de 128,95%, el costo de financiación es todavía elevado, pero inferior al de hace dos meses. Este ahorro, si se aplica a varias compras durante el año, representa un dinero real en el presupuesto familiar”, indicó el trabajo.

A la vez, esta medida permite acceder a más promociones debido a que los comercios optan ofrecer planes de hasta seis, 12 o más meses cuotas sin interés, como también se genera la oportunidad de refinanciar las deudas antiguas con condiciones más favorables.

Cuando bajan las tasas, las familias pueden recuperar poder de compra. “Gastan más en lo que necesitan (alimentos, servicios o educación) porque no todo el dinero se va en intereses. Eso reactiva la economía”, subrayó el informe privado.

Durante meses, las altas tasas hicieron que muchos hogares no pagaran sus deudas acumuladas. Al pagar solo el mínimo, los intereses se sumaron mes a mes, generando una espiral de deuda que limitó el acceso a crédito. Para aprovechar la baja de tasas de manera responsable, Amauta hizo algunas recomendaciones en su informe:

• Pagar el total del resumen cuando se pueda (no el mínimo).

• Optar por cuotas sin interés en lugar de financiamiento continuo.

• Refinanciar deudas antiguas a tasas más bajas ahora.

• Comprar solo lo necesario.

“Tomaron deudas durante la pandemia, los salarios no alcanzaron y, cuando las tasas subieron al 25%, se llegó al punto de quiebre. Lo crítico es que muchas familias pagan solo el mínimo (10% de lo adeudado) porque no pueden cubrir el total. Esto es una trampa: con una TEA de 128,95%, el saldo impago crece mes a mes”, finalizó el análisis privado.

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