El Estado subasta las viviendas del ProCreAr: cómo participar y qué requisitos hay que cumplir
Las propiedades terminadas del ex programa ProCreAr se venden a través de la plataforma SUBAST.AR, en un proceso 100% digital que exige verificación de identidad y permite conocer todos los detalles de las unidades antes de ofertar.
Programa Procrear. ARCHIVO
El Gobierno Nacional avanza con la venta de viviendas del disuelto programa ProCreAr mediante subastas electrónicas administradas a través de la plataforma SUBAST.AR, el sistema oficial para remates del Estado. Las operaciones se realizan completamente en línea y permiten a cualquier persona o empresa participar en la puja por casas y departamentos construidos bajo el histórico plan habitacional.
La medida fue impulsada por la Secretaría de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Economía, y alcanza a unidades terminadas que nunca fueron adjudicadas desde el inicio del programa. Las viviendas se ubican en barrios planificados de distintas provincias, con servicios básicos, espacios verdes e infraestructura comunitaria.
Disolución del programa y traspaso al Banco Hipotecario
El Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (Pro.Cre.Ar) se creó en 2012 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda familiar mediante créditos subsidiados por el Estado.
Sin embargo, el Decreto 1018/2024 dispuso su disolución formal y la transferencia de los créditos vigentes al Banco Hipotecario S.A., que mantiene las condiciones originales de los beneficiarios. La liquidación final del fondo fue instrumentada a través de la Resolución 764/2025, que también habilitó la venta de inmuebles remanentes mediante subastas públicas.
Qué viviendas se subastan y cómo funciona el sistema SUBAST.AR
Las subastas incluyen casas y departamentos terminados que nunca fueron asignados. Cada inmueble cuenta con un precio base determinado por el Tribunal de Tasaciones de la Nación y se adjudica a la oferta más alta al cierre del acto.
Las operaciones se gestionan en la plataforma SUBAST.AR, un sistema electrónico desarrollado por el Estado para garantizar transparencia y trazabilidad en la venta de bienes públicos. Allí, los interesados pueden consultar fichas técnicas, planos, ubicación, imágenes y condiciones legales de cada propiedad.
Durante el proceso, los usuarios deben registrarse en línea, verificar su identidad, presentar documentación fiscal y abonar una garantía de participación, cuyo monto se publica antes de cada subasta.
Requisitos para participar y adjudicación
Pueden participar tanto personas físicas como jurídicas, sin límites de edad ni necesidad de contar previamente con un crédito hipotecario aprobado. El único requisito excluyente es acreditar solvencia económica suficiente para cumplir con la operación.
El acto de subasta se realiza en fecha y horario fijados por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), que también publica los pliegos técnicos y legales. La propiedad se adjudica al mejor postor y toda la transacción —incluida la escrituración— se completa de manera digital.
Calendario y próximos remates
Las subastas se programan en tandas mensuales, según la ubicación de los desarrollos habitacionales. Cada lote de viviendas se publica con fecha, precio base e imágenes, permitiendo a los interesados comparar opciones y evaluar el entorno urbano de los barrios en oferta.
La AABE recomienda revisar cuidadosamente la documentación y calcular la capacidad de pago antes de participar. El incumplimiento posterior a la adjudicación puede implicar la pérdida de la garantía depositada.
Qué pasa con los créditos ProCreAr vigentes
Los beneficiarios que ya accedieron a créditos del ProCreAr mantienen sus condiciones sin cambios. La actual liquidación y subasta solo afecta a las viviendas sin adjudicar, y no altera los contratos vigentes con el Banco Hipotecario.
Un nuevo esquema de gestión de bienes públicos
El Estado busca reordenar su patrimonio inmobiliario y reducir costos de mantenimiento mediante la venta de activos ociosos. Con este sistema digital, se promueve la transparencia, la competencia abierta y la eficiencia en la disposición de bienes estatales.







