La Solano Vera es una avenida colapsada que ya espera su transformación

Una radiografía de la avenida Solano Vera, antes de que inicie la obra que buscará mejorar calidad vial. La palabra de una agente de tránsito y vecinos.

COMPLICADO. El tránsito suele ser caótico en la arteria de la “Ciudad Jardín”. COMPLICADO. El tránsito suele ser caótico en la arteria de la “Ciudad Jardín”. La Gaceta / Foto de Matías Vieito

“El ensanchamiento de la avenida Solano Vera es algo que se necesita sí o sí”, considera Silvina Díaz, una de las supervisoras de Seguridad Vial de Yerba Buena. Su diagnóstico coincide con el de vecinos y comerciantes, que piensan que el tránsito se volvió insostenible en una arteria por donde circulan a diario autos particulares, colectivos, vehículos de carga pesada, motos y bicicletas.

Es que mientras el municipio proyecta el ensanchamiento de 1.050 metros lineales, desde la Plaza Vieja hasta el Camino de Sirga, con el objetivo de agilizar hoy, la realidad es otra. Embotellamientos, maniobras peligrosas y demoras de varios minutos para avanzar apenas unas cuadras. En la intersección con Las Lanzas, donde el giro es doble y el intenso movimiento complican la circulación, las motocicletas se abren paso entre los autos mientras los inspectores intentan mantener el orden.

“Va a ser una obra grande, pero hace falta una intervención de esa magnitud. Es un proyecto muy necesario para la ciudad”, afirmó Díaz.

Según explicó la agente vial, el tránsito se vuelve especialmente complejo entre las 7 y las 8.20 de la mañana, cuando coinciden los desplazamientos hacia escuelas, trabajos y rutas. “Mucha gente nos comenta que tarda entre cinco y siete minutos en avanzar apenas dos cuadras”, señaló.

Díaz indicó que el municipio ya implementó algunas medidas complementarias, como la colocación de nuevos semáforos en intersecciones claves (San Luis, Sarmiento y alrededores de la Plaza Vieja), aunque advirtió que los cruces de La Paz, Mendoza y Las Lanzas aún son los más conflictivos.

“También hay puntos críticos en el sector del Camino de Sirga, entre nueva traza y el puente. Allí trabajan inspectores todas las mañanas con conos y controles para ordenar el tránsito. Es un tramo que se complica en la entrada y salida de los colegios”, detalló.

En total, entre seis y ocho inspectores trabajan por turno en la zona. “El área operativa está constantemente desplegada allí para mejorar la fluidez vehicular y acompañar los cambios que se implementan”, agregó.

Alivio y dudas

Los vecinos y comerciantes coinciden en que la obra traerá mejoras, aunque también plantean inquietudes sobre el espacio para estacionar y el impacto sobre los negocios.

“Creo que esta ampliación mejoraría muchísimo la circulación del transporte y urbanizaría todo el recorrido. En general, beneficiaría a la zona en su conjunto”, opinó Vilma Herrera, quien trabaja en una escuela del lugar.

No obstante, insistió en que el proyecto debería contemplar espacios de detención. “Es importante que haya lugares para estacionar, porque muchas veces los autos quedan en doble fila y eso complica todavía más el tránsito”, analizó.

Ramiro Garzulo, vecino y comerciante, opinó también que el estacionamiento es un punto clave. “Seguramente la obra mejoraría el tránsito, pero si además dejan espacio para estacionar, sería genial. Nosotros necesitamos un lugar para que los camiones descarguen mercadería. Si no hay banquina o algún espacio de detención, se complica.”

Garzulo también describió cómo se vive el tránsito en el día a día en la zona del puente que se conecta con el Camino de Sirga: “Como no hay semáforo, se forman largas filas, sobre todo en el carril que va hacia el cerro. A veces la gente tarda cinco o diez minutos para avanzar, y en las horas pico se generan discusiones. Hoy mismo (por ayer) hubo un inconveniente porque el tránsito estaba completamente trabado.”

Asó la ampliación de la avenida Solano Vera promete cambiar el paisaje urbano de Yerba Buena, pero también exige un trabajo integral para ordenar la convivencia entre peatones, vehículos particulares, transporte público y comercios, quienes coinciden en la necesidad urgente de recuperar la fluidez y la seguridad en una de las avenidas más transitadas del municipio.

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