Manchas en la piel por el sol: cómo reconocerlas y prevenirlas

Existen diferentes maneras de identificar si ya existen daños en la piel por el sol, según el aspecto de la misma.

Manchas en la piel por el sol: cómo reconocerlas y prevenirlas
21 Octubre 2025

Ante los días que retornan con fuerte presencia del sol, es importante tener la información sobre los riesgos que puede conllevar exponer la piel sin protección a los rayos U.V. Existen diferentes maneras de identificar si ya existen daños en la piel por el sol, según el aspecto de la misma.

Las manchas son un indicio importante, aunque es importante consultar con un médico para evaluar y tener un diagnóstico 100% preciso. Aunque muchas veces una mancha solar en la piel es solamente una alteración estética, en otros casos puede ser un signo de daño cutáneo más profundo, o incluso una señal de alerta médica. IMR, un medio creado por el especialista  Dr. José María Ricart, explica cinco claves para identificar las manchas en la piel.

¿Qué es una mancha en la piel debido al sol?

Una mancha solar es una alteración pigmentaria que se desarrolla en la piel, usualmente a causa de la exposición extensa a la radiación ultravioleta (UV). Como mecanismo de defensa, la piel genera un exceso de melanina. Esto resulta en la aparición de áreas hiperpigmentadas o con un tono desigual.

Estas manchas se manifiestan como zonas planas de color que varían desde el marrón claro hasta el oscuro, localizándose frecuentemente en la cara, manos, escote o brazos. Aunque la mayoría de las manchas solares son benignas, es crucial mantener un seguimiento dermatológico. Dicha vigilancia es especialmente importante si se observa alguna modificación en su tamaño, forma o color.

Los cinco tipos de manchas solares más comunes y cómo identificarlas

Léntigos solares

Los léntigos solares son las manchas producidas por el sol más comunes en el rostro y otras áreas expuestas. Estas manchas, de color marrón claro, surgen por la acumulación de radiación UV y se observan frecuentemente después de los 40 años. Aunque no se trata de una mancha maligna, sí indica un daño solar que se fue acumulando con el tiempo.

Melasma

El melasma es una mancha de color marrón que se localiza habitualmente en la zona del labio superior, las mejillas o la frente. Se presenta con mayor frecuencia en mujeres, debido a su conexión con factores hormonales. Esto incluye situaciones como el embarazo o el consumo de anticonceptivos, además de la exposición solar.

Pecas y lunares (nevus)

Las pecas suelen tener un origen hereditario y se manifiestan desde la niñez. En contraste, los nevus o lunares pueden ser de nacimiento o aparecer con el tiempo. Estos últimos requieren ser vigilados, ya que una exposición solar excesiva tiene la capacidad de cambiar su apariencia.

Queratosis actínica

La queratosis actínica consiste en una lesión rugosa y escamosa que presenta un riesgo de volverse precancerosa. Generalmente, estas lesiones se desarrollan en personas de edad avanzada con tez clara. Su aparición está vinculada a una alta exposición a la luz solar.

Hipomelanosis guttata

Finalmente, la hipomelanosis guttata describe pequeñas manchas blancas, redondas y asintomáticas que aparecen en la piel a causa del sol. Son habituales en las piernas y los antebrazos, viéndose sobre todo en personas mayores.

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