Prestianni desafía a Chile: “Que sigan en contra, parece que es cábala”

El futbolista del Benfica fue la figura en la clasificación de Argentina a la final del Mundial Sub 20 en Chile y volvió a encender la rivalidad con el público local.

Mateo Silvetti y Gianluca Prestianni festejan el gol frente a Colombia. Mateo Silvetti y Gianluca Prestianni festejan el gol frente a Colombia. Foto de TyC Sports.
16 Octubre 2025

Gianluca Prestianni vive un gran Mundial. En un equipo juvenil argentino marcado por la ausencia de figuras como Mastantuono, Echeverri, Anselmino o Carboni, el ex Vélez se convirtió en el faro futbolístico y emocional de la Selección Sub 20. Fue determinante en la semifinal frente a Colombia -dio la asistencia para el único gol del partido, obra de Silvetti- y fue también el rostro de la rebeldía, el que levanta la bandera en los momentos calientes.

La noche en Santiago fue un compendio de su carácter: en un contexto adverso, con un rival que buscaba la provocación y un estadio chileno que silbaba cada toque argentino, Prestianni creció. No se achicó; todo lo contrario. Jugó, encaró y, sobre todo, contagió. “En estos partidos difíciles, me agrando y saco mi mejor versión”, confesó después del pitazo final.

El futbolista del Benfica fue, además, uno de los pocos de su generación que logró ser liberado por su club. Mientras otros nombres de peso quedaron en Europa, él insistió para vestir la celeste y blanca. “Lo primero que hice fue hablar con Benfica para que me dejaran venir. Les agradezco mucho”, contó con una sonrisa. No había podido estar en los Sudamericanos ni en el Mundial Sub 17, y por eso vive esta experiencia como una revancha personal. “Quiero ganar el Mundial y después volver a Benfica para ganarlo todo”, avisó, con la confianza de quien se siente protagonista.

Pero la historia no terminó en la cancha. Tras el triunfo, el joven extremo apuntó contra el cuerpo técnico y los jugadores de Colombia por “calentar la previa” con declaraciones altisonantes. “Hasta el técnico de ellos habló de que somos provocadores, pero es todo lo contrario. Nosotros no hablamos antes, demostramos adentro de la cancha”, replicó con firmeza, en alusión a César Torres y al mediocampista Luis Landázuri.

Y luego, fiel a su estilo, respondió con ironía. En los festejos en el vestuario, tomó su celular y comenzó a cantar junto a sus compañeros la canción oficial de la selección colombiana en la Copa América 2024 -“Mami, prenda la radio, encienda el tele, no me moleste, que hoy juega la Sele”-, un gesto travieso que encendió las redes y reforzó su imagen de futbolista provocador, pero siempre con respaldo futbolístico.

El escenario chileno, hostil desde el primer día, también forma parte de la narrativa de este equipo. Prestianni no esquiva esa tensión; la transforma en combustible. “Sabemos que los chilenos apoyan a todos los que juegan contra nosotros. Que sigan así, parece que es cábala. Vamos a la final con todo”, declaró, entre sonrisas y guiños. Ya en los primeros partidos había bromeado con que “los chilenos están disfrutando poder ganar el Mundial Sub 20, ya que quedaron afuera del otro”, en referencia al Mundial de mayores.

Ahora, con la clasificación asegurada, Argentina enfrentará a Marruecos en la gran final. Y allí estará él, Gianluca Prestianni, el chico que se crece entre los silbidos, que juega con rebeldía y talento, y que, con apenas 18 años, se ha convertido en el símbolo de una selección juvenil que no se achica ante nadie. Su historia, tan futbolera como emocional, es la de un jugador que parece hecho para los escenarios difíciles: el que disfruta cuando la pelota quema y el estadio ruge en contra.

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