Tute llega para presentar “Ensayo para mi muerte”

El autor se encontrará con los tucumanos hoy a las 20 en el teatro Rosita Ávila.

POESÍA DIBUJADA. Hay mucho de eso en “Ensayo para mi muerte”. POESÍA DIBUJADA. Hay mucho de eso en “Ensayo para mi muerte”.
16 Octubre 2025

Concebida como una experiencia literaria y visual, “Ensayo para mi muerte” invita a reflexionar con humor, lirismo y una dosis justa de absurdo sobre la muerte no como un final, sino como un espejo de la vida. Se trata de la nueva novela gráfica que Tute, reconocido historietista y humorista gráfico, presentará hoy a las 20 en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1.550). La entrada es gratuita, pero con cupo. Los tickets pueden retirarse en la boletería de 8 a 18 y sólo se entregan dos por persona.

“Ensayar la muerte nos conduce fuera de la lógica para trasladarnos a un territorio de estricta poesía. Y allí Tute enciende un farol que es más luminoso que el de la historieta o los dibujos. Porque él es un poeta”, destaca Alejandro Dolina en el prólogo. En este trabajo, Tute se aparta del formato clásico de la historieta para adentrarse en un territorio más libre, cercano al ensayo visual y teatral, consolidándose como un narrador profundo y de largo aliento. Al finalizar la presentación el autor firmará ejemplares, que también podrán adquirirse en el hall del teatro.

Tute (Juan Matías Loiseau) nació en 1974 en Buenos Aires. Desde 1999 publica sus dibujos en el diario La Nación. Lleva más de veinte libros editados en la Argentina y en el exterior (España, Francia, México, Colombia y Brasil). Entre sus personajes más reconocidos se encuentran Mabel, Rubén y Batu. En 2014 dio a luz su primera novela gráfica: “Dios, el Hombre, el amor y dos o tres cosas más”. Por otro lado, ditó el CD “Tangos nuevos” y el proyecto audiovisual “Canciones dibujadas”, con temas suyos interpretadas por reconocidos músicos. Condujo los ciclos “Tutelandia” (en UN3TV) y “Preguntas dibujadas” (para sus redes).

En profundidad

Las reseñas destacan que el libro parte de una premisa audaz: imaginar la propia muerte. El narrador -un alter ego del autor- lo hace desde la palabra y el dibujo, pero también desde la memoria: los vínculos, los amores, los padres, las ausencias, los objetos que se cargan de sentido cuando todo lo demás se apaga. “No se trata de temerle a la muerte -parece decir Tute- sino de entenderla como parte de la vida, como una compañera inevitable con la que, tarde o temprano, habrá que bailar”.

A diferencia de sus trabajos más conocidos en la tira humorística, “Ensayo para mi muerte” habita un tono más sobrio y melancólico. Hay un hilo poético que atraviesa cada página y una estética en blanco y negro que refuerza la atmósfera de despedida. El dibujo, minimalista pero expresivo, funciona como una extensión del texto: a veces sugiere, otras calla, dejando que el lector complete el sentido.

El autor, hijo de Caloi, vuelve también sobre la herencia y la pérdida del padre, tema que atraviesa en silencio buena parte de su trabajo. No hay solemnidad, sino ternura; no hay moralejas, sino preguntas. Con esta novela gráfica -subrayan las reseñas-, Tute confirma que la historieta puede ser también un lugar de pensamiento y de poesía. Un espacio donde el dibujo no sólo narra, sino que acompaña, consuela y, de algún modo, prepara. Pensar la muerte -sugiere el libro- es, finalmente, otra forma de aprender a vivir.

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