Por María José Monteros
14 Octubre 2025
Con el lema “El cine es revolución”, el FAET propone dos días de proyecciones y talleres abiertos
El programa se realizará entre el 6 y 7 de noviembre en la Escuela de Cine. Con trabajos destacados, charlas y actividades gratuitas, el encuentro invita a descubrir a una generación que sostiene la cultura desde la autogestión.
2024. Edición anterior del Festival Audiovisual de Estudiantes Tucumanos. / GENTILEZA DE FAET
El Festival Audiovisual de Estudiantes Tucumanos (FAET) se prepara para su quinta edición, que se realizará entre los días 6 y 7 de noviembre con una agenda llena de proyecciones, talleres y charlas. La propuesta, impulsada por estudiantes de la Escuela Universitaria de Cine, Video y Televisión de la Universidad Nacional de Tucumán, invita a la comunidad a acercarse y a descubrir el trabajo de una nueva generación de realizadores.
El acontecimiento surgió hace algunos años como una iniciativa estudiantil y fue creciendo gracias a la autogestión. Cada edición es el resultado del esfuerzo colectivo de quienes estudian y trabajan dentro del mundo audiovisual. Este año, la dirección creativa está a cargo de Josefina Rojas y de Leopoldo Núñez, miembros de la Secretaría de Cultura del Centro de Estudiantes, quienes asumieron el desafío de sostener el festival en un ámbito de fuerte ajuste presupuestario.
“Nos propusimos mantener vivo este espacio porque creemos que el cine puede ser una forma de militancia cultural”, contaron. La frase resume el espíritu de una edición que lleva como lema “El cine es revolución”, elegido por los organizadores para reivindicar el valor del arte en tiempos difíciles.
El cine como punto de encuentro
Lejos de limitarse a una muestra de cortometrajes, el FAET se convirtió en un lugar de encuentro y de formación. Durante dos jornadas, se proyectarán producciones locales y nacionales en competencia, se realizarán actividades abiertas al público, y se habilitarán espacios de debate y capacitación.
Este año, el festival contará con tres competencias principales: Cortometrajes NOA, Cortometrajes Argentinos y Videoclips NOA. Cada categoría reúne proyectos de estudiantes y jóvenes realizadores de la región y del país. Entre las producciones seleccionadas se destacan “Érase una vez en el Noroeste”, “El desenfoque”, “La tormenta”, “El último día” y “Fragmentos de un sueño”, junto a videoclips como “Luz”, “A la deriva” y “Respirar”.
Las obras serán evaluadas por un jurado conformado por representantes de instituciones nacionales como la Asociación de Directores de Fotografía (ADF), la Asociación de Directores de Arte (ADDA) y figuras de la producción audiovisual tucumana. Además, habrá menciones especiales otorgadas por entidades culturales del país.
Formación y mirada federal
Además de las competencias, el FAET ofrecerá talleres y charlas que apuntan a fortalecer el aprendizaje práctico de los estudiantes. Habrá actividades sobre color en cine, producción independiente, distribución, animación 3D y herramientas de edición, junto con una muestra fotográfica dedicada a la foto fija en rodajes.
“Queremos que el festival sirva para compartir conocimientos”, explicaron los organizadores. Esa mirada formativa busca integrar a jóvenes de toda la región, ya que el FAET no se limita a la Escuela de Cine sino que también recibe trabajos del ENERC Jujuy, del Colegio San Javier y de otras instituciones del NOA.
El objetivo, dicen en la organización, es construir una comunidad audiovisual más amplia, donde los proyectos tucumanos puedan verse y valorarse dentro de un marco federal. “Nos interesa que el público se acerque, que vea lo que se está haciendo en Tucumán, porque el cine que producimos también cuenta nuestras historias”, agregaron.
Un festival que resiste
Sostener el FAET no es sencillo. Cada año, los organizadores se enfrentan a la falta de recursos y deben recurrir a la creatividad para hacer posible el evento. Este año, por ejemplo, los estudiantes realizaron rifas, bingos y campañas de financiamiento colectivo para cubrir los costos de la producción.
Aun así, la respuesta del público y del colectivo audiovisual los impulsa a seguir. “En comparación con años anteriores, la cantidad de obras que se presentaron creció muchísimo. Eso muestra que, incluso en momentos difíciles, hay ganas de seguir creando”, señalaron. En total, recibieron más de 70 producciones, entre cortos y videoclips, un número récord para el festival.
El FAET también cuenta con el acompañamiento del Ente Cultural de Tucumán, Tucumano Audiovisual, PLUM y SIAT, instituciones que colaboran para sostener las proyecciones y premiaciones. Sin embargo, la mayor parte del trabajo recae en el compromiso estudiantil: desde la gestión técnica y la comunicación hasta la organización de ese día.
El arte como militancia
Para quienes integran el FAET, hacer cine es una forma de resistir. “Todos los festivales que realizamos desde la Escuela, como el FAET, la Limonada Cultural y el Café Creativo, se hacen sin fines de lucro y sin cobrar un peso. Es nuestra manera de seguir impulsando la cultura”, explicó Rojas.
El equipo espera poder sumar una gala de cierre con música en directo y galardones si logran reunir los fondos necesarios. Mientras tanto, siguen trabajando para que el festival se mantenga gratuito y abierto a la sociedad.
“Es una lucha constante, una militancia diaria, pero también una forma de revolución. Porque si el arte se apaga, se apaga una parte de nosotros”, concluyeron los organizadores.
Ese espíritu colectivo es el que, una vez más, volverá a proyectarse en las pantallas del FAET.
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