De la euforia radical al regreso del fraude

Capítulo 13.

PERIPLO. Eduardo Paz fue diputado en 1940 y senador en 1973. PERIPLO. Eduardo Paz fue diputado en 1940 y senador en 1973.

Tan propensa a los incomprobables “¿qué hubiera pasado si...?”, más de una vez la historia argentina se hizo la pregunta en torno a la figura de Roberto Ortiz. ¿Qué hubiera pasado si la diabetes no hubiera terminado tan prematuramehte con Ortiz y con su presidencia? Al político brillante, con altura de estadista, la enfermedad lo dejó ciego en pleno ejercicio del cargo, obligándolo a renunciar. Murió poco después, a los 55 años. Con un Ortiz sano, en absoluto dominio de sus facultades, ¿cuál habría sido el destino del país?

La fórmula Ortiz-Ramón Castillo encarnaba la segunda fase de la Concordancia, experimento transversal de centro-derecha creado por el ex presidente Agustín P. Justo durante la “década infame”. Ortiz era un radical antipersonalista; el catamarqueño Castillo, un conservador en toda la regla. Juntos derrotaron a Marcelo T. de Alvear, candidato de la UCR, y asumieron para el período 1938-1944. Pero nada saldría de acuerdo con lo planeado.

La primera elección de medio término, celebrada el 3 de marzo de 1940, fue una victoria rotunda de la UCR a nivel nacional. Mucho tuvo que ver la decisión de Ortiz de eliminar las prácticas fraudulentas que habían cimentado a la Concordancia. El Presidente había colocado la calidad institucional por encima de los intereses de su propio Gobierno y eso le costó la derrota en las urnas.

Tucumán era radical de la cabeza a los pies en ese momento. Miguel Campero había dejado la gobernación en manos de Miguel Critto, y para la renovación de diputados nacionales el partido obtuvo las tres bancas de la mayoría por paliza (43% a 26,5%). Fueron para Alberto Barros, Manuel Cossio y Fernando de Prat Gay. El conservador Juan Simón Padrós obtuvo el escaño de la minoría.

Abstención radical

Todo cambió a partir de la renuncia y posterior fallecimiento de Ortiz. Con Castillo al mando, la Concordancia volvió a recurrir al fraude y ganó la elección de medio término del 1 de marzo de 1942 gracias, en gran medida, a la abstención radical en varios distritos.

En Tucumán, la UCR volvió al internismo que tan caro le había costado en la década del 20: dispersó el voto en tres propuestas distintas y le sirvió en bandeja el triunfo al conservador Partido Demócrata Nacional. Eduardo Paz y José Marioti obtuvieron las bancas de la mayoría, y Manuel Andreozzi el escaño de la minoría por la UCR Concurrencista.

El 4 de junio de 1943, un golpe de Estado terminó con Castillo y con la Concordancia. Entre los militares conjurados revistaba un coronel llamado Juan Domingo Perón.

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