Luiz Inácio “Lula” da Silva
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció un nuevo modelo de crédito inmobiliario a tasas de interés accesibles, para que las personas de clase media puedan acceder a viviendas en el marco de un programa gubernamental.
"A partir de ahora, la clase media también pasa a ser asistida por los programas de vivienda del país. Este programa fue hecho pensando en esa gente, en dar a aquellos que todavía no lo tienen, el derecho de tener su casita un poco mejor", expresó el mandatario durante un acto oficial en la ciudad de Sao Paulo.
Según publica la agencia oficial china Xinhua, Lula explicó que el nuevo sistema del Programa Mi Casa Mi Vida, del gobierno federal, responde a una "inquietud" personal sobre la falta de acceso de los trabajadores de clase media a una vivienda adecuada, mediante el aumento de la oferta de crédito para las familias con ingresos superiores a 12.000 reales (unos 2.120 dólares).
Destinatarios
La iniciativa elimina progresivamente los encajes bancarios en el Banco Central, para permitir que el total de los recursos depositados en la caja de ahorro sirva como referencia para el financiamiento habitacional.
Además, el valor máximo del inmueble financiado en el Sistema Financiero de la Vivienda subirá de 1,5 millones a 2,25 millones de reales (de unos 265.000 a 397.000 dólares), mientras que el 80% de los financiamientos habitacionales deberán realizarse con tasas de interés de hasta un 12% anual.
"Un trabajador metalúrgico, un bancario, un químico, un gráfico, un docente (...) esas personas no tienen derecho a comprar casa porque no son pobres, entonces no califican para los programas gubernamentales, pero les cuesta acceder a créditos tradicionales", afirmó Lula.
Expectativa
El Gobierno prevé que con la nueva modalidad el banco público Caixa Econômica Federal podrá financiar 80.000 nuevas viviendas hasta 2026.
Según los datos oficiales, actualmente el 65% de los recursos captados por los bancos a través de las cajas de ahorro deben destinarse a crédito habitacional, el 15% puede utilizarse libremente y el 20% permanece como encajes en el Banco Central.







