El Mercado Libre de Cambios registró ayer un movimiento inusual en medio de la volatilidad cambiaria. El Tesoro de los Estados Unidos, a través del Banco Santander, intervino en forma directa mediante la ejecución de órdenes para vender dólares y quedarse con pesos. Aunque suene extraño, el gobierno del presidente Donald Trump operó para “atesorar” la moneda argentina.
Queda atrás una agitada semana corta en el plano cambiario-monetario. El dólar oficial se deslizó $ 5 por encima del cierre de la semana anterior, operando en el orden de los $ 1.430 durante los primeros tres días de la semana hasta la jornada de ayer, cuando la cotización se movió a la baja y cerró en $ 1.420 (-0,3% semanal).
Detrás de este comportamiento, se encontró el Tesoro profundizando las ventas en el mercado. Recordemos que a partir del martes 30 de septiembre el Tesoro revirtió la racha de compras y comenzó a vender divisas en el mercado oficial para sostener la cotización del dólar, indica Ecolatina. La postura fue in crescendo, con ofertas que comenzaron en los $ 1.380 hasta los $ 1.470 de ayer. Como contrapartida, el sostenimiento de la cotización implicó que el Tesoro se desprenda casi U$S 2.100 millones desde el 30 de septiembre hasta ayer (U$S 1.100 millones esta semana), equivalente a las compras realizadas durante la ventana de liquidación extraordinaria del sector agropecuario.
Divisas
Como era de esperar, tras la liquidación bajo el régimen de retenciones cero, el sector agropecuario redujo de forma abrupta el ingreso de divisas. Entre el 2 y el jueves último, la liquidación promedio diaria fue de tan sólo U$S 25 millones, contrastando fuertemente con los más de U$S 1.000 millones que se registraron en la ventana de retenciones nulas. Para dimensionar, hay que irse hasta el 7 de diciembre de 2023 (en medio del cambio de gestión) para encontrar una media móvil de cinco días más baja que los ingresos recientes (a precios corrientes).
Finalizada la oferta extraordinaria, la demanda privada se mantuvo firme. El volumen operado en el mercado de cambios se sostuvo elevado a pesar del retiro del agro, siendo indicativo de una demanda de divisas sostenida en un contexto de menor oferta. El apetito dolarizador debido a mayores expectativas de devaluación y las dudas del esquema cambiario, en especial luego de octubre, implicó que el Tesoro se desprenda rápidamente de divisas para abastecer al mercado, sostiene Ecolatina.
El objetivo del Gobierno sigue siendo el mismo pactado con el FMI: acumular reservas. Las reservas internacionales brutas del Banco Central cedieron escasos U$S 6 millones, a U$S 42.056 millones.








