El Real Madrid femenino arrancó su camino en la Champions League con una actuación contundente y una lluvia de goles. En su estreno en el nuevo formato del torneo, el equipo español superó con claridad a la Roma por 6-2 en un partido que dejó varias señales positivas de cara al futuro. Con una ofensiva imparable y un dominio absoluto del juego, las dirigidas por Quesada demostraron que están listas para ser protagonistas en Europa.
El inicio fue explosivo. Apenas comenzado el encuentro, Feller ya había probado a la arquera Baldi y, poco después, Alba Redondo abrió el marcador tras aprovechar un rebote dentro del área. El conjunto madrileño no aflojó y siguió generando peligro, aunque en su primera llegada clara, la Roma logró empatar gracias a Viens, que aprovechó un error defensivo para poner el 1-1.
Lejos de desconcentrarse, las locales reaccionaron con rapidez. Linda Caicedo fue una pesadilla para la defensa italiana y, tras una gran jugada colectiva, Weir volvió a poner en ventaja al Real Madrid con un golazo al ángulo. La escocesa, que fue una de las figuras del partido, mostró toda su calidad y su capacidad para aparecer en los momentos clave.
El dominio madrileño fue total, pero la Roma volvió a sorprender con su eficacia. En una jugada aislada, Haavi sacó un potente remate que se desvió en el poste y terminó dentro del arco defendido por Frohms. Sin embargo, antes del descanso, Alba Redondo volvió a decir presente. La delantera aprovechó una asistencia perfecta de Caicedo y definió con frialdad para el 3-2 parcial.
En el complemento, el Real Madrid no bajó el ritmo y cerró el partido con autoridad. Lakrar amplió la ventaja, Weir marcó su segundo gol de la tarde y Eva Navarro selló el 6-2 definitivo con una gran definición. La superioridad fue tan clara que el resultado terminó reflejando lo que se vio en la cancha: un equipo con dinámica, potencia ofensiva y mucha confianza en su juego.
Con esta victoria, el Real Madrid se acomoda en la cima de su grupo y da un paso importante rumbo a las fases eliminatorias. Alba Redondo, con su doblete, confirmó su gran presente goleador, mientras que Weir y Caicedo fueron piezas clave en una estructura que funcionó casi a la perfección.
El conjunto blanco tuvo el debut soñado en la Champions y empieza a ilusionarse con llegar lejos. Si mantiene este nivel, el equipo de Pau Quesada puede convertirse en uno de los grandes animadores de la competencia.







