MULTA Y ADVERTENCIA. River fue sancionado por la FIFA por actos discriminatorios de sus hinchas en el Mundial de Clubes.
La noticia cayó como otro golpe en Núñez, en medio de la preocupación futbolística de Marcelo Gallardo por el armado del equipo ante Sarmiento. La FIFA confirmó una dura sanción contra River Plate por el comportamiento inapropiado de sus hinchas y miembros de la delegación durante el último Mundial de Clubes, disputado en Estados Unidos.
El Comité de Disciplina del organismo multó al club con 76.500 francos suizos (unos U$S 96.000) y ordenó la implementación de un plan anti-discriminación conjunto con la FIFA, que deberá presentarse en un plazo máximo de tres meses. En caso de incumplimiento, River podría sufrir una reducción del 25% de su aforo en el próximo partido como local.
La medida se basa en una serie de incidentes detectados durante los partidos de la fase de grupos ante Urawa Red Diamonds, Rayados de Monterrey e Inter de Milán. Según el informe oficial, se registraron cánticos homofóbicos y racistas, insultos hacia jugadores rivales (como “Así lloran los p... de Boca” o “negro de m...”), y agresiones verbales al arquero Esteban Andrada.
La FIFA también enumeró otras infracciones: lanzamiento de objetos al campo de juego, uso de bengalas de humo en las tribunas, vestimenta no autorizada de miembros del cuerpo técnico y despliegue de banderas no aprobadas.
Aunque el monto no representa un golpe fuerte a las finanzas del club, que en 2024 reportó un superávit de U$S 62 millones, la sanción se suma a otras multas recibidas durante el torneo, donde River fue el equipo más castigado en materia disciplinaria. En ese plano, el club ya había desembolsado más de U$S 200.000 por once tarjetas amarillas y tres expulsiones.
Desde Núñez emitieron un comunicado en el que repudiaron los actos discriminatorios y se comprometieron a reforzar las campañas de concientización bajo el lema “La Pasión No Discrimina”.
La resolución de la FIFA, sin embargo, deja un mensaje claro: el máximo ente del fútbol mantiene la línea de tolerancia cero frente a expresiones racistas u homofóbicas, y el club argentino deberá responder con dinero pero, por sobre todo, con acciones concretas.







