Novak Djokovic volvió a demostrar por qué es uno de los mayores competidores de la historia del tenis. En un duelo de casi tres horas, el serbio logró una sufrida victoria ante el español Jaume Munar por 6-3, 5-7 y 6-2. El partido, correspondiente al ATP Masters 1000 de Shanghái 2025, mantuvo en vilo a los espectadores que presenciaron una batalla apasionante.
Desde los primeros intercambios, quedó claro que no sería un encuentro sencillo para el número uno del mundo. Munar, conocido por su garra y constancia, presionó desde el fondo de la pista con una solidez admirable. Djokovic, por su parte, respondió con su habitual precisión, pero sufrió un contratiempo físico en el primer set al resentirse de la pierna izquierda mientras intentaba devolver una bola corta del español. Aun así, logró mantener la concentración y cerrar el primer parcial con un 6-3 que parecía marcar el rumbo del partido.
Sin embargo, el guion cambió en el segundo set. El español se mostró más agresivo y aprovechó un leve bajón físico de Djokovic para igualar el marcador. Munar encontró ritmo con su derecha y comenzó a dominar los intercambios largos, mientras el serbio buscaba soluciones tácticas para contrarrestar el empuje del balear. El público, dividido entre la admiración por la resistencia de Djokovic y el entusiasmo por el esfuerzo de Munar, fue testigo de una de las mangas más equilibradas del torneo. Finalmente, el español se llevó el segundo set por 7-5, desatando la incertidumbre en Shanghái.
Pero si algo ha caracterizado siempre a Djokovic, es su capacidad para renacer cuando parece contra las cuerdas. Con un gesto serio y la mirada fija, el serbio impuso su jerarquía en el set decisivo. Pese a la fatiga acumulada y los gestos de dolor, elevó su nivel con un tenis de precisión quirúrgica. Rompió el servicio de Munar en los primeros juegos y no soltó la ventaja hasta sellar el triunfo con un contundente 6-2 que reflejó su carácter inquebrantable.
El resultado permite a Djokovic avanzar en el ATP Masters 1000 de Shanghái y mantener vivas sus aspiraciones de sumar un nuevo título en una temporada marcada por la irregularidad física.
En Shanghái, el serbio continúa desafiando los límites del cuerpo, solo él tiene la respuesta de hasta dónde llegará.






