La verdadera historia de Adeline Watkins, la mujer que dijo haber amado a Ed Gein durante 20 años
El estreno de Monstruo: la historia de Ed Gein reavivó el interés por Adeline Watkins, la mujer que en 1957 afirmó haber mantenido una relación sentimental de dos décadas con el infame “Carnicero de Plainfield”, para luego negarlo todo y dejar tras de sí un misterio que perdura hasta hoy.
La verdadera historia de Adeline Watkins, la mujer que dijo haber amado a Ed Gein durante 20 años
Durante décadas, el nombre de Adeline Watkins permaneció en las sombras, asociado solo a la figura de Ed Gein, el infame asesino de Plainfield cuyo caso inspiró clásicos del terror como Psicosis y El silencio de los inocentes. Sin embargo, el reciente estreno de Monstruo: la historia de Ed Gein, la nueva entrega de la antología de Ryan Murphy en Netflix, volvió a poner su historia en el centro de la conversación pública.
Un romance en disputa
En 1957, poco después del arresto de Gein por el asesinato de Bernice Worden, Watkins —entonces una mujer de 50 años residente en Plainfield, Wisconsin— aseguró haber mantenido una relación sentimental de veinte años con el criminal. En una entrevista con el Minneapolis Tribune, contó que ambos compartieron una relación “cercana y prolongada”, lo que generó asombro y morbo entre los lectores.
Según su testimonio, se conocieron en el pequeño pueblo donde ambos vivían y salían con frecuencia al cine o a bares locales. Sin embargo, ella aclaró que Gein no era amante del alcohol: “Casi tenía que arrastrar a Eddie a una taberna”, dijo, agregando que él prefería ir a una farmacia a tomar un batido.
Su madre, una viuda con la que Adeline compartía un apartamento, también habló con la prensa. Describió a Gein como un hombre “dulce y educado”, que siempre llevaba a su hija de regreso antes de las diez de la noche.
Entre el afecto y la negación
Watkins describió a Gein como un hombre “bueno, dulce y amable”. Según sus recuerdos, compartían el gusto por la lectura y solían debatir sobre temas de actualidad, incluso sobre asesinatos. “Eddie me contaba cómo el asesino se había equivocado, qué errores había cometido. Me parecía interesante”, relató.
Uno de los momentos más impactantes de su relato fue la supuesta propuesta de matrimonio que Gein le habría hecho el 6 de febrero de 1955, dos años antes de su arresto. “Lo rechacé, pero no porque hubiera algo malo en él —dijo—. Era algo que estaba mal en mí. Supongo que tenía miedo de no poder estar a la altura de lo que él esperaba de mí”.
Aun así, confesó que lo amaba. “Lo amaba y aún lo amo”, aseguró, palabras que dieron la vuelta al país y que fueron reproducidas por los principales diarios de la época.
La marcha atrás
La exposición mediática fue inmediata y abrumadora. Pocos días después, Watkins contactó al editor del Plainfield Sun para rectificar sus declaraciones. Negó haber sido la “novia” de Gein y sostuvo que solo existía una amistad entre ellos.
“No hubo un romance de 20 años”, afirmó. Aclaró que Gein solía visitarla, que a veces iban juntos al cine, pero que nunca existió una relación amorosa. También desmintió haberlo calificado como “dulce” o haber dicho que lo llevaba a la fuerza a una taberna.
Con tono compasivo, explicó que simplemente sentía lástima por él. La prensa, sin embargo, ya había construido el mito: la mujer que amó al asesino más temido del Medio Oeste.
La verdadera historia de Adeline Watkins, la mujer que dijo haber amado a Ed Gein durante 20 años
De los archivos policiales a Netflix
La figura de Adeline Watkins fue diluyéndose con los años, relegada a una nota al pie en los informes policiales y en las biografías de Gein. Pero el estreno de Monstruo: la historia de Ed Gein volvió a darle voz. En la serie, Watkins es interpretada por Suzanna Son, quien definió el papel como “un sueño hecho realidad”.
“No puedo explicar qué es lo que me atrae, pero siempre sigo esa sensación cuando la tengo”, dijo la actriz en diálogo con People, sobre su decisión de encarnar a este personaje ambiguo y enigmático.
Hoy, más de medio siglo después, la historia de Adeline Watkins sigue planteando una pregunta inquietante: ¿fue realmente una mujer enamorada de Ed Gein o simplemente alguien atrapada en el torbellino mediático del horror?







