ECONOMÍA. Un informe del Indec reveló que el 80% de los argentinos tiene ingresos que no cubren la canasta básica total. / GOOGLE
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó los resultados del segundo trimestre de 2025 de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH): se trata de un panorama económico que vuelve a poner en evidencia la pérdida del poder adquisitivo en el país.
De acuerdo con el relevamiento, ocho de cada diez argentinos perciben ingresos inferiores a $ 970.000 por mes, cifra que los ubica por debajo del valor de la canasta básica total (incluye servicios alimentarios y no alimentarios) estimada en $ 1.160.780 para una familia tipo compuesta por dos adultos y dos menores de edad.
El dato no sólo refleja la dificultad de la mayoría de los hogares para cubrir los gastos esenciales, sino también la concentración de ingresos en los sectores de mayores recursos. El 20% restante, que supera el umbral de los $ 970.000, forma parte del sector con mayores ingresos dentro de la población económicamente activa.
Una brecha que se agranda
Los números del Indec muestran una diferencia marcada entre los extremos de la pirámide social. Mientras que el 10% más rico de la población tiene un ingreso medio de $ 2.957.274, el 10% más pobre apenas alcanza los $ 122.886 mensuales.
El organismo detalló que el ingreso promedio individual del total de la población con ingresos se ubica en $ 879.285, una cifra que tampoco alcanza a cubrir la canasta básica total.
Incluso los sectores intermedios perciben en promedio $ 1.414.647, es decir, más de diez veces lo que gana el segmento de menores recursos.
Desigualdad y falta de ingresos
Además de la disparidad, el informe advierte que 38% de las personas en los principales aglomerados urbanos no registra ingresos propios. Son 11,3 millones de argentinos que dependen de otros miembros del hogar o de transferencias estatales para subsistir. Este escenario acentúa la vulnerabilidad de amplios sectores sociales frente al aumento de precios, y la dificultad para acceder a bienes y servicios básicos.
La canasta básica alimentaria, que define la línea de indigencia, se ubicó en $ 520.529 mensuales para una familia tipo. Eso significa que más de la mitad de los hogares del país no logra cubrir los gastos mínimos de alimentación sin comprometer otros rubros esenciales.
Radiografía de una economía desigual
El informe del Indec no sólo pone en números la brecha entre ingresos altos y bajos: también retrata el impacto directo que la pérdida del poder adquisitivo tiene en la vida cotidiana. En una economía donde la inflación cede, pero los salarios no se recuperan al mismo ritmo, la distancia entre el costo de vida y lo que se percibe mes a mes continúa ampliándose.
Según el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en la distribución del ingreso, el indicador se mantuvo relativamente estable entre 2021 y 2025, con leves variaciones que reflejan una estructura económica sin mejoras significativas en la equidad.
La foto actual muestra una Argentina donde la mayoría de los hogares se sostiene por debajo del umbral del bienestar económico y donde la recuperación del ingreso real sigue siendo una deuda pendiente.







