Monteros en lo más alto: “Cualquier tucumano puede hacer historia si se lo propone”

Con un gran recibimiento, la Escuela Normal de Monteros homenajeó a los campeones de Enseñame Tucumán.

MOTIVACIÓN. Javier y Lautaro posan detrás de un cartel que resume lo que elllos mismos piensan y dicen: “todos pueden hacer la diferencia”. MOTIVACIÓN. Javier y Lautaro posan detrás de un cartel que resume lo que elllos mismos piensan y dicen: “todos pueden hacer la diferencia”. La Gaceta / fotos de Analía Jaramillo
Por Matías Auad y Ariane Armas 30 Septiembre 2025

Un cartel negro con letras plateadas recibe a cualquiera que cruce la puerta de la Escuela Normal de Monteros. La enorme bandera dice: “Si lo puedes soñar lo puedes lograr”, y ayer estaba al lado de una pizarra adornada con una bandera y globos celestes que se balancean con la brisa, y felicitaba a los flamantes campeones del concurso “Enseñame Tucumán”. “Felicidades campeones. Javier Francisco Yanguez 5° D y Lautaro Nahuel Miguel 5° E. ¡Orgullosos de ustedes!”, se leía sobre esta.

La escuela entera era una fiesta. Por los pasillos llenos de murales de la enorme edificación, resalta uno de azulejos negros que retrata “manos que siembran”, “manos que pintan”, “manos que trabajan”. Especialmente ese, parecía cobrar vida ayer, cuando los campeones regresaron a sus aulas.

Un recibimiento soñado

Lautaro y Javier todavía tenían la emoción a flor de piel. “No sabíamos cómo nos iban a esperar, pero fue una sorpresa hermosa”, contaron los chicos. “Cuando llegamos el viernes ya era tardísimo pero aquí afuera había luces, bengalas, un escenario improvisado. Ver a todos nuestros profesores felicitándonos me llenó de orgullo”, agregaron.

El recibimiento no fue un acto escolar, sino un reconocimiento colectivo. Padres, docentes y compañeros los aplaudieron como héroes. “Ver a todos los profes diciéndonos que pusimos en alto a esta institución tan querida fue muy emocionante”, resumió Javier.

Mientras los jóvenes rememoraron las preguntas que contestaron en la final y el momento que los consagró, comentaron que en ningún momento dudaron de sí mismos. “Nunca dudamos de nuestros conocimientos”, dijo Javier. “Aunque en la primera pregunta fallamos, nos reímos y seguimos tranquilos. Sabíamos que íbamos a ganar”, añadió.

Uno de los momentos más celebrados fue cuando acertaron la superficie exacta de Tucumán. “Ese dato fue lo primero que estudié. Mi mamá me lo repasó en el auto y cuando lo dije mal, me retó. Desde ese momento no me lo olvidé más”, recordó Lautaro entre risas.

Disciplina, fe y equipo

La mamá de Lautaro, Paulina Zelarayán -docente de la institución- fue testigo del esfuerzo. Por todo lo que duró el certamen, los chicos se volvieron casi inseparables.

“Una madrugada me levanté a las 5 y encontré a Javier repasando en la mesa. Me dijo: ‘Ya termino’. Había empezado a estudiar a las 8 de la noche”, recordaba. Su hijo a esa hora ya dormía.

PREMIADOS. Las insignias que recibieron los ganadores del concurso. PREMIADOS. Las insignias que recibieron los ganadores del concurso.

Javier, por su parte, lo resumió así: “Cuando no tenía ganas de estudiar, estudiaba igual. Sabía que Dios me iba a ayudar”.
Ambos destacan que trabajaron en equipo. “Jamás uno quiso sobresalir por encima del otro. Nos apoyamos todo el tiempo”, remarcó Paulina y ellos coinciden.

Más que un concurso

Lautaro y Javier coinciden en que la experiencia les enseñó algo que va más allá de la competencia. “Descubrimos que tenemos un superpoder que es del enfoque. Esa capacidad de sentarse a estudiar, aún cuando no teníamos ganas. Es algo que hoy parece que se está perdiendo, pero que gracias a este concurso vuelve a tener valor”, indican.

El certamen no solo puso a prueba sus conocimientos, también les dejó grandes amistades. “Nos unimos con los chicos de otras escuelas, hicimos amigos. Hasta festejamos juntos cuando ganó la Técnica su semifinal, porque todos éramos monterizos”, recordó Javier.

A través de un video blog que publicó en Tik Tok Ana Paula Díaz, otra de las finalistas, ese lazo que tejieron quedó reflejado. Es que los chicos además de compartir las cámaras de LG Play fueron reconocidos en la intendencia de Monteros por su jefe comunal, Francisco Serra, y luego en la Honorable Legislatura de Tucumán. Además de Lautaro y Javier, en las imágenes se puede ver el entusiasmo de cada una de las duplas que llegaron a esa final: Bahiana Abigail Galarza Ganim y María Lucía Córdoba de la secundaria de Yonopongo, y Valentín Castells, el otro participante de la escuela Técnica N° 1.

Sentido de pertenencia

Algo que llamó la atención de gran parte del público, es el amor que cada uno de los finalistas, mostró por su Monteros natal- Al respecto el profesor Juan Marcelo Ruiz, que acompañó a Javier en su preparación, reflexionó sobre ello e indicó que no fue algo que hallaron en el certamen, sino que ya llevaban dentro suyo.

“Monteros tiene un profundo sentido de pertenencia. Nosotros lo trabajamos mucho en la escuela, es parte de nuestra esencia. Y este concurso fue una oportunidad para mostrarlo”, subrayó.

Ruiz destacó, además, la curiosidad de Javier por la lectura y su participación en clase. “Es un chico que lee mucho y eso se nota. Inclusive en las clases aportaba datos que yo no conocía. Por eso desde primer año me sorprendió su curiosidad, y creo que eso lo ayudó mucho a participar dentro del aula y a tener seguridad para este tipo de competencias”, dice.

Ruíz también recordó cómo acompañó la preparación hasta el último instante. “Le mandé mensajes para alentarlo y le conté la historia del primer ganador de este certamen. Les dije que esta experiencia les iba a cambiar la vida. Y estoy seguro de que así fue”.

Para el profesor lo que ambos alumnos hicieron es muy valioso porque asumieron un compromiso enorme y lo llevaron hasta el final.

Orgullo monterizo

Para los campeones, el triunfo es colectivo. “Esto no es un logro personal, es un logro de todo Monteros. Que la gente nos salude en la calle y nos diga que pusimos a Monteros en lo alto es algo hermoso”, dijeron.

Incluso sus familias lo vivieron con emoción. Lautaro recibió la felicitación de su bisabuela de 95 años y recordó a su abuelo fallecido. “Hubiera estado muy contento con este logro, le encantaba leer LA GACETA”, comentó.

¿Qué cambió Enseñame Tucumán en cada uno de ellos? “Siento que gracias a esta experiencia soy el doble de agradecido o puedo ser una persona un poquito más sociable, porque salí de mi zona de confort y eso es algo que valoro mucho del concurso”, mencionó Lautaro.

Javier, en tanto, consideró: “Creo que este año nos esforzamos mucho y aunque van a venir próximos retos a nuestra vida, próximos desafíos y ya veremos en ese momento cuáles son y qué tan difíciles sean pero hoy siento que podemos lograrlo todo”.

El proceso, segun cuentan los estudiantes, además de transformar su forma de ver la historia. de nuestra tierra, también transformó la suya propia. O al menos la que les falta por construir.

“Al principio quería estudiar kinesiología”, contó Javier, “pero este concurso me hizo descubrir que me encanta la historia y ahora pienso en seguir por las ciencias sociales”. Lautaro siempre a su lado, añadió: “Todavía no tengo claro qué estudiaré, pero quiero disfrutar este momento y después decidir”.

Antes de despedirse, los ganadores dejan un mensaje para otros jóvenes: “Cualquier tucumano puede hacer historia si se lo propone. No importa el talento sino las ganas y la disciplina. Aunque no tengan fuerzas, sigan. Si nosotros pudimos, cualquiera puede. Todo es posible”.

Monteros en lo más alto: “Cualquier tucumano puede hacer historia si se lo propone”

Monteros los recibió como verdaderos héroes: cómo los ganadores llegaron a su ciudad

Tras un largo viaje desde Monteros a San Miguel de Tucumán, muchas horas de estudio y pocas de descanso, los jóvenes de la Escuela Normal Superior Teniente Julio A. Roca alcanzaron un logro que quedará grabado en su memoria y en la de todo su curso: habían ganado “Enseñame Tucumán”. El calor de las luces del estudio, las manos transpiradas por los nervios y la incertidumbre hasta la última pregunta quedaron atrás. Lautaro y Francisco se convirtieron en héroes para sus compañeros y maestros, quienes los recibieron con aplausos y abrazos en la Escuela Normal de Monteros. El momento del recibimiento quedó registrado en un video, mostrando la emoción y el orgullo de toda la comunidad educativa. En él, se ve a Lautaro y Francisco siendo ovacionados, mientras sus compañeros celebran el triunfo que los llevará, además, a representar a su escuela en Villa Carlos Paz.

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