Informe de la OCDE FOTO GENTILEZA/AMBITO. (ARCHIVO)
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) mantiene su expectativa de que la economía argentina retome el crecimiento en 2025, aunque ajustó a la baja su previsión: ahora estima una expansión del 4,5%, lo que representa una reducción de siete décimas respecto del pronóstico publicado en junio.
Esta revisión constituye el mayor recorte entre los países del G20, según el informe interino de Perspectivas presentado este martes.
El economista jefe del organismo, Álvaro Pereira, señaló que esta corrección responde principalmente a una disminución en el consumo privado, una merma en las exportaciones y una contracción del crédito. También destacó retrocesos en sectores clave como la industria y la construcción, que afectan directamente el ritmo de recuperación económica, consignó el diario "Ámbito".
Para 2026, la OCDE mantiene su estimación de crecimiento en 4,3%, sin cambios respecto al análisis de hace tres meses. No obstante, Pereira advirtió que las proyecciones no contemplan los recientes episodios de inestabilidad política y financiera en el país, los cuales, de intensificarse, podrían tener consecuencias macroeconómicas.
En 2024 el Producto Bruto Interno (PBI) argentino sufrió una caída del 1,3%, siendo la única economía del G20 que se mantuvo en recesión ese año.
En cuanto a la inflación, el informe proyecta una significativa moderación. Tras registrar un 219,9% en 2024, se prevé que la tasa promedio baje a 39,8% en 2025 y alcance el 16,5% en 2026, lo que marcaría su nivel más bajo en varios años.
Previsiones del Gobierno
Las estimaciones oficiales difieren considerablemente de las de la OCDE. Según el proyecto de Presupuesto 2026 presentado por el Gobierno, se espera un crecimiento del PBI del 5,4% en 2025 y del 5% en 2026, cifras notablemente más optimistas. En cuanto a la inflación, el Ejecutivo prevé una tasa del 24,5%, superior al 20,2% calculado por el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, pero aún por debajo del 39,8% que proyecta la OCDE para el próximo año.







