Presunto tráfico de influencias en la Cámara Federal de Apelaciones: "No pudieron aportar ni una prueba"

El abogado Camilo Atim habló del caso que preocupa a la Justicia Federal.

PAREJA. Solana Casella y su marido Luis Ontiveros. PAREJA. Solana Casella y su marido Luis Ontiveros.

El abogado defensor Camilo Atim salió al cruce de las declaraciones del querellante Juan Andrés Robles y aseguró que la causa por presunto tráfico de influencias en la Cámara Federal de Apelaciones está sostenida “en relatos falsos y en vínculos personales que no constituyen delito”. Para Atim, la investigación contra su defendido, el abogado Luis Ontiveros, se mantiene en pie únicamente a partir de “datos irrelevantes” y decisiones judiciales “arbitrarias” que eluden pruebas fundamentales.

“La defensa no pretende victimizarse, como dijo el querellante. Lo que hacemos es indicar hechos objetivos y mostrar pruebas con el único objeto de que la verdad salga a la luz y quede expuesto el armado de esta causa y quiénes son los actores que están detrás”, señaló Atim. En contraposición, criticó a la querella por “no aportar una sola evidencia concreta” y por basar sus acusaciones en cuestiones de cercanía y familiaridad, como la vivienda o los vehículos vinculados a Ontiveros y a su esposa, la abogada Solana Casella y al camarista Mario Leal.

Para Atim, lo único cierto y probado en el expediente es que el audio presentado por el denunciante Mario Martínez Salazar resultó inaudible, que los testigos convocados por la fiscalía desmintieron sus dichos y que el vehículo con la patente AF397CU, en cuyo interior supuestamente se habría cometido el delito, “nada tiene que ver con Ontiveros”. “En conclusión -añadió-, no hay una sola prueba que indique que mi defendido haya cometido algún tipo de delito”.

El eje de la discusión gira en torno a ese automóvil. Martínez Salazar declaró que el ofrecimiento de influencias se produjo dentro de ese vehículo, propiedad de una mujer identificada como Solana Cainzo. Sin embargo, la defensa insiste en que Ontiveros jamás estuvo a bordo y que la confusión de nombres con Casella fue parte de una maniobra para involucrarla indebidamente. Atim denunció que, pese a la centralidad de ese elemento, el juez federal subrogante José Manuel Díaz Vélez rechazó citar a Cainzo a declarar como testigo. El abogado resaltó que incluso las propias resoluciones del juez Díaz Vélez dieron por cierto que el auto en cuestión participó de la supuesta comisión del delito. “No entendemos por qué se niega a convocar a Cainzo, cuando su testimonio podría aclarar todo y demostrar que la denuncia es falsa”, sostuvo Atim, quien recordó que ya se formuló una denuncia por falso testimonio contra Martínez Salazar. Según el letrado, esa causa se encuentra paralizada desde agosto sin avances. Afirmó que el magistrado utilizó como base de sus sentencias los datos del auto, las fotos tomadas por cámaras de seguridad en Yerba Buena y el trayecto del vehículo para ordenar medidas como la intervención telefónica y el secuestro del celular de Ontiveros. “Es un contrasentido: primero se apoya en ese auto para justificar medidas gravísimas y después se niega a escuchar a su titular, que podría derribar de plano la denuncia”, denunció Atim.

El trasfondo de esta causa se remonta a la denuncia de Martínez Salazar, quien afirmó que Ontiveros le ofreció influencias para favorecer la situación judicial de su hijo a cambio de dinero. Desde entonces, la investigación se transformó en un proceso complejo, que involucra de manera indirecta a la esposa del acusado, Solana Casella, y que rozó también al camarista Mario Leal. Para la querella, las relaciones personales y patrimoniales entre los involucrados constituyen un entramado sospechoso; para la defensa, en cambio, son simples vínculos familiares que nada tienen que ver con un delito.

Atim remarcó que la causa carece de sustento probatorio y que persiste únicamente por “un relato falso que se niegan a desmentir con las pruebas más simples”. “Si se llamara a declarar a la titular del auto, quedaría demostrado el falso testimonio del denunciante y todo esto se derrumbaría. Pero esa decisión se evita, porque significaría aceptar que la acusación contra Ontiveros nunca debió existir”, concluyó el abogado.

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