La crisis institucional que atraviesa San Lorenzo llegó a su punto límite. En la reunión de Comisión Directiva realizada este martes en el estadio Pedro Bidegain, se concretaron las renuncias necesarias para que el club quede oficialmente acéfalo. De esta manera, Marcelo Moretti ya no está al frente del “Ciclón”, aunque no estuvo presente en la sesión por “razones de seguridad”.
El reglamento establecía que, de los 20 integrantes de la CD, al menos 11 debían abandonar su cargo de forma voluntaria para que se declare la acefalía. Esa cifra se alcanzó en cuestión de minutos y abrió la puerta a un nuevo escenario en la vida institucional azulgrana. Ahora se deberá convocar a una asamblea extraordinaria que decida los pasos a seguir, ya sea la conformación de una conducción provisoria o la convocatoria directa a elecciones.
El clima en torno al estadio fue tenso desde temprano. Un grupo de hinchas intentó ingresar al Nuevo Gasómetro, y uno de los dirigentes que llegó al lugar fue agredido, su auto fue golpeado y lo obligaron a retirarse en medio de los gritos de “Renunciá”. Además, en las inmediaciones colgaron banderas contra la dirigencia y contra Néstor Ortigoza, quien fue blanco de fuertes críticas por parte de los simpatizantes.
Entre los carteles, uno decía: “San Lorenzo no es una tómbola, es un sentimiento. Sean responsables”. Otro, dirigido al exfutbolista, rezaba: “Mercenario renunciá. No te queremos en SL”.
Bandera contra Ortigoza en la previa de la reunión de comisión directiva de San Lorenzo en la que volverÃa Marcelo Moretti. pic.twitter.com/KhKnOTsVkM
— Pablo Cecchini (@cecchinipablo) September 16, 2025
El trasfondo político
En los días previos ya se habían presentado renuncias tanto de oficialistas como de opositores. Dirigentes como Martín Cigna, Javier Allievi, Uriel Barros, Pablo García Lago, Pablo Levalle, Daniela Méndez Righi, Marcelo Culotta y Agustina Nördenstrom dieron un paso al costado, lo que aceleró el proceso. A último momento se sumaron nombres como Andrés Terzanos, Mateo Sagardoy, Soledad Bouflet y Leandro Virardi, que terminaron de sellar el destino de la gestión.
La ausencia de Moretti en la reunión alimentó aún más las tensiones. El presidente, que había regresado de una licencia, mantenía firme su decisión de no dimitir, pero la ola de salidas en su entorno lo dejó sin margen político ni estatutario para continuar.
Con la acefalía confirmada, San Lorenzo deberá comunicar oficialmente a sus socios los próximos pasos. La opción más inmediata es que se conforme una conducción provisoria, elegida en asamblea, hasta la realización de nuevas elecciones.
Mientras tanto, la incertidumbre golpea a un club que atraviesa una de las crisis más profundas de su historia reciente, con los hinchas como principales protagonistas de la presión que derivó en este desenlace.







