FACHADA. La escuela normal cuenta con más de 2.700 alumnos.
La emoción todavía se siente en Monteros. La escuela Normal y la secundaria de Yonopongo lograron pasar a la gran final de Enseñáme Tucumán y el departamento vive este momento como una verdadera fiesta educativa.
“Ellos ya no tienen que demostrar nada, son victoriosos para todos nosotros”, afirma Claudia Estela Di Santolo, vicerrectora de la escuela Normal. “Por supuesto que quieren ganar, pero para nosotros ya ganaron. Tucumán es muy rico en historia y cultura, y ellos dejan todo en esta preparación. Si no salen historiadores o profesores de historia de acá, igual quedamos felices por todo el proceso”, comenta risueña.
Para Di Santolo, la llegada a la final tiene un valor especial porque muestra la capacidad del interior para competir de igual a igual. “Las primeras finalistas también son monterizas. Es un gran orgullo que desde el interior podamos mostrar el conocimiento y la formación de nuestros chicos. Este certamen demuestra que no hay brechas entre lo que se enseña en las ciudades y en las zonas más alejadas”, dice.
La supervisora del áerea Marcela Fernández, que acompaña a las escuelas del departamento Monteros y Tafí del Valle, siente que su corazón “se sale del pecho”.
“Tenemos dos finalistas de nuestro departamento, una escuela urbana y otra rural, con contextos completamente diferentes, y eso nos enorgullece enormemente. Es histórico porque el próximo viernes tenemos también a participación de la Escuela Técnica en la semifinal de sexto año, y nos llena de emoción”.
Fernández resaltó el esfuerzo de los docentes como un factor clave.“Hay que reconocer su trabajo. Estos certámenes se preparan fuera del horario escolar y requieren mucho acompañamiento. Los alumnos no podrían avanzar si no tuvieran un docente que asesora, que incentiva, que motiva a participar. Para nosotros, desde supervisión, es puro reconocimiento. Ellos dejan horas de descanso y de su vida personal para guiar a los chicos en algo que es extracurricular, pero que tiene un impacto directo en su formación”, remarca.
Para la supervisora, este tipo de experiencias fortalecen no solo el aprendizaje, sino también la autoestima y el sentido de pertenencia. “Participar de un concurso televisado es un ejercicio de ciudadanía, algo que necesitamos reforzar en los jóvenes”, cerró.
Cómo será la última semifinal
El próximo viernes, en los estudios de LG Play, se disputará la tercera y última semifinal del certamen “Enseñame Tucumán”, organizado por LA GACETA y el Ministerio de Educación. En esta nueva instancia, los protagonistas serán los estudiantes de 5° año que, luego de superar las fases anteriores, buscarán un lugar en la gran final del viernes 26 de septiembre.
Al igual que en las dos semifinales anteriores, las consignas no se limitarán a la memorización sino que se apoyarán en una bibliografía específica sobre la historia y la cultura provincial, con fragmentos de obras literarias, poemas de autores tucumanos. La propuesta combina aprendizaje y entretenimiento, en un formato que desafía tanto la rapidez mental como la memoria y la capacidad de trabajar bajo presión.
Por el Circuito 1, del Instituto Privado Santa Inés, participarán Blanca del Carmen Toranzo y Rocio Candelaria Vildoza. Por el Circuito 2, las representantes serán de Ia escuela de Comercio N° 1 General Manuel Belgrano, participarán Herrera Robles Máximo Augusto y Rojas Facundo Baltazar. En el Circuito 3 competirán de La Reducción, Agustín Herrera y Carrizo Joaquín. Por el Circuito 4 estarán presentes Palavecino María Jazina y Palavecino Aylen Belén, de la escuela Secundaria de los Sosa. Finalmente, en el Circuito 5 lo harán Lobo Lucas y Belmonte Geraldine, de la escuela Secundaria de Graneros.
El material de estudio usado
En la previa a cada instancia de “Enseñame Tucumán”, cada institución educativa recibió material pedagógico especialmente diseñado, acompañado por la orientación de los docentes, con el fin de repasar los principales contenidos y fortalecer la preparación de los equipos. Los libros sugeridos con énfasis para estudiar fueron “La cultura: artistas, instituciones, prácticas” , de Marcela Vignoli, “La población: su dinámica y los retratos resultantes” (Imago Mundi, Buenos Aires), Julia Ortiz de D’Arterio y “Historia del Municipio de San Miguel de Tucumán” (Imago Mundi, Buenos Aires), de Gabriela Tío Vallejo, Ana Wilde y Constanza Cattáneo.
En los apartados internos también figuran autores como Soledad Martínez Zuccardi, Gloria Zjawin, Dinorah Cardozo, entre varios otros. Los estudiantes no solo ponen en juego lo aprendido en instancias anteriores, sino que también deben demostrar sus saberes en torno a la cultura general y a la identidad tucumana. El temario abarca un amplio abanico: desde la división política, el relieve y el clima, hasta aspectos vinculados con la demografía, los pueblos originarios y el patrimonio cultural.
A su vez, durante todos los programas se incluyen ejes centrales y trascendentes de la historia provincial, como la fundación de San Miguel de Tucumán, la Batalla de Tucumán y las resoluciones del Congreso de 1816, que marcaron un antes y un después en la vida del país.
El origen de “Enseñame...”
El 7 de julio de 1979 La GACETA puso en marcha junto al Ministerio de Educación y la Secretaría de Cultura el primer certámen de preguntas y respuestas de la provincia. Nuestro diario buscaba llevar a la sociedad un programa de televisión esencialmente educativo que sirva como aporte cultural a la niñez tucumana. En aquella ocasión la temática seleccionada fue “la Historia de nuestra Independencia” y estuvo destinado a alumnos de 6° y 7° grado de las escuelas primarias de Tucumán. El certámen, que llevaba el nombre “Si, es verdad, lo dice LA GACETA”, se transmitía en vivo por la pantalla de Canal 10 y fue Carlos D´Agostino -animador del conocido “Odol Pregunta”- el conductor estrella del programa. Su figura era muy conocida en esa época, pues había sido el animador de “Volver a vivir” o “Comentarios del diario vivir” que le dieron un plus a la competencia organizada por LA GACETA. Rápidamente el certámen se volvió un éxito rotundo, incluso en provincias vecinas.
“En Tucumán, de nada se habló tanto como de “Sí, es verdad, lo dice LA GACETA, a punto tal que ese eslogan se ganó las aplicaciones más insólitas en la conversación de la gente. La popularidad del ciclo fue mucho más allá de la competencia y alentó la hermandad de los chicos de todo el territorio tucumano y del NOA”, explicaba un texto de la época. El ciclo tuvo su final el 22 de julio de 1979 cuando Canal 10 logró un pico de audiencia en el año.










