Kevin Ortiz, pieza clave de Atlético Tucumán: del equilibrio en el mediocampo al sueño de playoffs

El volante se consolidó como una de las estandartes en el mediocampo junto a Adrián Sánchez y Lautaro Godoy. Habla de su presente, del funcionamiento colectivo y de los desafíos que se le vienen al equipo.

Kevin Ortiz, frente a Gimnasia La Plata. Kevin Ortiz, frente a Gimnasia La Plata.

Atlético encontró en Kevin Ortiz a un mediocampista que no solo corta y distribuye, sino que también se convirtió en un símbolo de equilibrio para el equipo de Lucas Pusineri. Con 24 años (una de las fichas más jóvenes de la columna vertebral), el ex Rosario Central se ganó un lugar indiscutido en el “11” titular y hoy disfruta de un presente que lo tiene como “rueda de auxilio” de la defensa y como engranaje indispensable en un mediocampo que comparte con Adrián Sánchez y Lautaro Godoy.

El volante habla con serenidad, con la misma calma con la que ordena los tiempos en la cancha. “El día a día lo vivo con mucha tranquilidad. En Atlético, encontré  lo que venía a buscar: jugar la mayor cantidad de minutos posibles, ayudar al equipo y sentirme bien. Estoy contento porque se me está dando. Me siento bien físicamente, bien futbolísticamente, así que muy tranquilo y muy contento”, explicó en diálogo con LA GACETA.

Ese buen momento personal se traduce en el funcionamiento colectivo. Ortiz subraya la mentalidad como la clave del mediocampo que consolidó Atlético. “El equipo quiere jugar, ser protagonista y siempre ir por más. Cuando defendemos, defendemos todos; cuando atacamos, atacamos todos. Cada uno cumple su rol. Cuando todos están convencidos, es mucho más fácil”, señaló.

Lo que dejó La Plata

El último traspié contra Gimnasia, en La Plata, todavía deja bronca en el plantel. Atlético perdió 1-0, en un partido donde incluso con un hombre menos fue superior. “Ellos con el impulso de la gente nos atacaron bastante los primeros 15 minutos. Después no hicieron mucho más. Nosotros con uno menos fuimos protagonistas, agarramos la pelota y tuvimos las chances más claras. No se nos dio. Hay partidos como el de Talleres, donde entran todas, y otros como este, donde no entra ninguna. Tuvimos la de 'Licha' Cabrera, la de Laméndola abajo del arco. Otro día entran. Así es el fútbol: cuando la pelota entra, sos héroe; cuando no, sos villano”, analizó.

La bronca se potenció por un episodio insólito: el corte de luz en pleno partido. “Eso te molesta porque te frena el ritmo. Nosotros estábamos muy bien y después del parate seguimos atacando, pero claramente cortó nuestro impulso. Da la sensación de que fue para frenarnos, porque con uno menos estábamos mucho mejor que ellos”, acusó el mediocampista.

El desafío con Newell’s

Ahora Atlético ya tiene la cabeza puesta en el duelo frente a Newell’s, el viernes, en el “Coloso del Parque”. Para Ortiz será un partido especial: “Cuando estuve en la vereda de enfrente, en Rosario, no me tocó perder nunca. Llegué acá y tuvimos la mala suerte de quedar afuera de la Copa Argentina contra ellos. Ahora es otro partido, por la liga, y nosotros estamos peleando para quedar entre los ocho primeros. Tenemos ganas de pelear el campeonato, así que todos los partidos hay que ganarlos”, remarcó.

El mediocampista sabe que cada encuentro es decisivo en un torneo que no da respiro. “Son todas finales. En el fútbol argentino cualquiera le juega igual a cualquiera, todos los partidos son trabados. Por eso tenemos que estar con la mayor concentración posible y seguir por este camino. Es la única forma”, apuntó.

Un medio consolidado

Ortiz se consolidó en Atlético a fuerza de regularidad y compromiso. No siempre es el más vistoso, pero su presencia da equilibrio. Es el que recupera, el que muerde en la salida del rival, el que entrega con criterio para que los delanteros reciban limpios. Por eso, tanto Sánchez como Godoy encuentran en él un socio confiable.

Pusineri lo sabe y lo respalda. El cuerpo técnico encontró en el tridente del medio un sostén para el funcionamiento colectivo: tres volantes que no especulan, que corren, que marcan y que también juegan. “Nosotros tenemos que defender y atacar todos juntos, y eso es lo que hacemos. Cuando estamos convencidos, todo es más fácil”, insiste Ortiz, repitiendo una idea que atraviesa cada respuesta.

Lo que viene

Atlético se aferra a la ilusión de meterse en los playoffs del Clausura. El plantel ya sabe que no hay margen para relajarse. Ortiz, como referente silencioso, lo tiene claro: “Hay que ganar cada partido como si fuera una final. La única forma es seguir trabajando”.

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