LA GACETA / SOFÍA LUCENA
A un costado de los bombos de "La Percu" y de los cantos que sacudían el Monumental, se abría un pequeño oasis. Sin gritos ni saltos, pero si un murmullo curioso. Manos grandes y pequeñas que buscaban colocar una venecita en un enorme cuadro. De a poco, la imagen prometía mostrar a Lionel Messi besando la Copa del Mundo.
El autor de la propuesta es Gonzalo Castaño, artista plástico porteño, que decidió salir de su taller para compartir el proceso creativo con el público. “Yo trabajo con venecitas, pero nunca con esta dinámica de guías y participación. Sentí que era un buen momento para hacerlo, para conectar a la gente con Leo”, explicó.
El proyecto estaba en su cabeza desde hacía tiempo. “Hace un año lo vengo pensando y siempre pasaba algo. Esta semana dije: ‘ya está, es ahora, no hay más excusas’. Me costó animarme, pero me largué y la gente se enganchó”, contó.
LA GACETA / SOFÍA LUCENA
El mecanismo es sencillo y fascinante: cada participante recibe una pequeña pieza de color y la pega en el lugar indicado. Así, con la suma de 5.800 mosaicos, el retrato final toma forma. “Es como un pixel art, pero hecho en mosaico. Lo más lindo es que cada persona aporta su parte al homenaje”, señaló Castaño, observando cómo decenas de chicos esperaban su turno.
La ilusión del artista es que el cuadro no quede solo en el recuerdo de la previa. “Esperemos que tenga repercusión y que Messi lo vea. Vamos a hacer lo posible para llevarlo a la AFA, a su casa, a donde sea. Ojalá le llegue”, expresó, con la sonrisa de quien ya logró algo: que la fiesta de la Selección también se pinte con arte.







