La dirigencia de Independiente volvió de Paraguay tras la audiencia en Conmebol por los incidentes ocurridos en el duelo contra Universidad de Chile. Al frente de la comitiva estuvo Néstor Grindetti, quien habló de satisfacción por la tarea cumplida.
La reunión duró más de tres horas y las partes defendieron sus posturas. Grindetti destacó que la audiencia se desarrolló en un marco correcto y que sus abogados hicieron un alegato claro.
El presidente del Rojo afirmó que la imparcialidad del Tribunal es absoluta y que no tiene certezas sobre el sentido del fallo. Aun así, insistió en que el club no es responsable primario de la suspensión del partido.
Sobre los tiempos, remarcó que no hay fecha concreta para la resolución y que podría conocerse hacia el fin de semana. En caso de disconformidad, aclaró que existe la instancia de apelación ante el TAS.
Además, no descartó la posibilidad de reanudar el partido en cancha neutral y sin público, aunque señaló que la responsabilidad mayor fue de la hinchada chilena.
Independiente deberá mantener la calma hasta que Conmebol emita una decisión sobre uno de los episodios más violentos del fútbol reciente en Sudamérica.







