Colegiales, un rival que incomoda: el desafío que le espera a San Martín

San Martín no tiene margen para distraerse. La derrota frente a Arsenal golpeó fuerte en La Ciudadela, más que nada por el contexto: caer 3-0 ante un equipo que pelea por no descender dejó heridas abiertas y una obligación inmediata de reacción. El fixture no da respiro y el próximo examen aparece rápido: Colegiales, un rival incómodo, que llega con la necesidad de sumar y que en su casa se transforma en un adversario duro de domar.

El “Tricolor” ocupa hoy el puesto 13 de la tabla de la Zona A con 34 puntos, los mismos que All Boys, aquel rival con el que San Martín empató en Floresta hace apenas unos días. Más allá de sus últimos cinco partidos (tres derrotas, un empate y apenas una victoria), el equipo de Munro se caracteriza por un estilo ofensivo, que busca lastimar en cada ataque y que ha sabido complicar a más de un candidato. Su presente muestra irregularidad, pero también una remontada sostenida que lo mantiene a tiro de dos objetivos bien distintos: por un lado, escapar de la zona baja (está a solo cuatro puestos del descenso), y por el otro, soñar con meterse en el reducido, donde el corte se ubica en la octava posición.

El “Santo” ya sabe lo que significa enfrentar a Colegiales. En la primera rueda, en casa, lo derrotó con autoridad gracias a los goles de Franco García y Martín Pino. Sin embargo, el contexto es distinto, ahora cada punto pesa el doble y ninguno de los equipos se puede dar el lujo de regalar terreno. Lo que para San Martín es la chance de consolidarse en puestos de reducido, para Colegiales es la oportunidad de seguir escalando y no perder el tren de la ilusión.

El presente del equipo tucumano muestra la misma urgencia. Con 39 puntos, se ubica en el quinto lugar de la tabla, apenas dentro de la zona de clasificación y compartiendo la línea con San Miguel y Tristán Suárez. Gimnasia y Tiro, que marcha sexto, está solo un punto por debajo. La tabla se apretó de tal manera que un mal resultado puede significar quedar fuera del Reducido, algo que sería un golpe durísimo para las aspiraciones de ascenso.

Mariano Campodónico lo sabe y por eso no duda en reconocer lo que le espera en Buenos Aires. “Va a ser un partido durísimo, en una cancha chica, contra un rival fuerte atrás, que juega de contra y aprovecha mucho la pelota parada”, analizó el DT. En ese sentido, describió a Colegiales como un equipo que no apuesta a la salida limpia, sino que busca siempre al “9” con pelotazos largos para después disputar la segunda jugada. “Empezamos a trabajar en cómo defendernos, cómo cortar su circuito de juego. Tenemos que estar atentos y tratar de lastimar con alguna pelota parada”, advirtió.

El problema para el “Santo” no es únicamente lo que pueda proponer el rival, también lo es reencontrar su propia identidad. Desde la salida de Ariel Martos, el equipo perdió solidez defensiva y parece no encontrar el orden que lo llevó a ilusionarse con pelear más arriba. La goleada sufrida contra Arsenal dejó en evidencia falencias en todas las líneas y expuso una fragilidad que preocupa en este tramo decisivo de la temporada.

Además, la paridad del torneo obliga a no fallar. Cada jornada se transforma en un examen que puede cambiar el panorama en cuestión de horas. El fixture tampoco ofrece alivio: tras Colegiales vendrán partidos ante rivales directos como Atlanta, donde la presión se multiplicará. Para San Martín, recuperar la confianza y sumar puntos se vuelve una cuestión de supervivencia, porque las fechas pasan y el margen de error se achica.

Enfrente, Colegiales también llega con la herida fresca de una derrota. En su última presentación cayó frente a Güemes, otro rival que pelea por no descender. Ese traspié le impidió trepar posiciones, pero no modificó su convicción de salir a buscar los partidos. Esa vocación ofensiva será un desafío para un San Martín que viene de mostrar fragilidad y que tendrá que encontrar respuestas rápidas si no quiere seguir resignando terreno.

Será un duelo de necesitados. San Martín por mantenerse firme en el Reducido y no perder el tren del ascenso; Colegiales por escapar del fondo y alimentar el sueño de meterse entre los ocho mejores.