La Fórmula 1 vuelve a la escena este fin de semana con el Gran Premio de Países Bajos y lo hará con una novedad reglamentaria que podría impactar en el desarrollo de la competencia. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) dispuso elevar la velocidad máxima en la calle de boxes de 60 a 80 kilómetros por hora, una medida que modificará la forma en que los equipos encaran sus estrategias.
De acuerdo con estimaciones de la organización, esta modificación reducirá entre dos y tres segundos el tiempo total que insume una detención en boxes. Un detalle que parece menor, pero que puede alterar el plan de carrera en circuitos como Zandvoort, donde la extensión y lentitud del pitlane solían obligar a los equipos a optar casi siempre por una única parada.
Con esta decisión, la FIA busca incentivar alternativas más agresivas, como arriesgar con dos detenciones y utilizar neumáticos más blandos para ganar ritmo en pista, lo que podría derivar en mayor cantidad de adelantamientos y duelos. Aun así, algunos analistas mantienen reservas y consideran que, pese al cambio, la mayoría de las escuderías seguirán priorizando la seguridad de una sola parada.
El tema trae a la memoria un episodio reciente para el piloto argentino Franco Colapinto. En su debut oficial con Alpine en el Gran Premio de Emilia-Romaña, el joven corredor superó en 5,1 km/h el límite de 80 km/h en boxes durante una práctica, lo que derivó en una sanción económica de 600 euros para la escudería. Una muestra de que, aunque el margen se haya ampliado, el control seguirá siendo estricto.
El regreso de la Fórmula 1 en Zandvoort marca el inicio de un escenario en el que cada segundo en boxes podría cambiar el rumbo de la carrera.







